El técnico del Celta cree que el esfuerzo de la primera parte pasó factura a los suyos en la segunda
05 may 2018 . Actualizado a las 23:10 h.El técnico del Celta, Juan Carlos Unzué, valoró tras el empate frente al Deportivo que su equipo había «perdido dos puntos más que ganar uno», sin entrar a valorar si el resultado es justo porque «es el que es». Diferenció entre una «buena primera parte» de su equipo en la que trataron de «ser agresivos para que el rival no estuviera cómodo desde su inicio» y una segunda en la que, a su juicio, el equipo pagó el esfuerzo hecho previamente.
«Sabíamos que si les dejábamos jugar tienen futbolistas de calidad. Les hemos obligado a jugar más en largo de lo debido, hemos recuperado con celeridad y eso nos ha dado la posibilidad de marcar», prosiguió el navarro su análisis. Pero, insistió, les faltó el segundo gol. «En la segunda parte nos ha costado más, nos ha faltado capacidad para llegar en buenas condiciones al área rival», dijo. Encontraron el castigo en el gol de Lucas, que «hace daño y puede ser justo o no -insistió-, pero es lo que hay».
No considera Unzué que su equipo «remoloneara» en la segunda parte, sino que le pareció más una cuestión de impotencia. «No ha sido no querer ir adelante, sino no poder. El ritmo ha sido alto en la primera parte y en la segunda nos ha costado más». También ensalzó los méritos del rival: «Ellos han aguantado bien, han tenido la pelota en cierto momento, nos han obligado a replegarnos y nos ha faltado ese segundo gol», indicó aun recordando que «no han llegado mucho excepto el remate de Krohn-Dehli y dos o tres córneres».
Unzué admite que el empate «es un golpe duro» después de haber salido «a ganar el partido como no podía ser de otra manera». En todo caso, se niega a dar la temporada por cerrada. «Hay que jugar dos partidos más con orgullo, sabiendo que llevas un escudo importante y que lo tienes que defender como el primer día, como si te jugaras la vida». El partido del Barnabéu motiva, apuntó, y el del Levante en casa les servirá para despedirse de su afición «después de un año difícil».
Preguntado al respecto, el técnico del Celta no quiso tampoco hablar de fracaso en su primera experiencia como técnico de Primera, pero sí de «decepción». E instó, como en la previa, a esperar al 20 de mayo, una vez concluida la temporada, para hacer balance y «plasmar sensaciones con toda la información».