El día que el United visitó Balaídos en una semi de Europa League

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

CESAR MANSO | afp

Tal día como hoy se celebraba la ida de la eliminatoria entre Celta y Manchester

04 may 2018 . Actualizado a las 09:07 h.

2017: El Celta, el celtismo, la ciudad de Vigo y no solo vivían el 4 de mayo del 2017 un día para la historia. Tras una temporada mágica en Europa League, el equipo de Eduardo Berizzo había dejado por el camino, casi siempre contra pronóstico, a a Shakhtar, Krasnodar y Genk para plantarse en la primera semifinal de su historia, cuya ida se disputaba en Balaídos hace un año frente al Manchester United.

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Ya durante los días previos a aquel 4 de mayo del 2017 se había respirado un ambiente espectacular en la ciudad -inundada por la campaña del club This is Afouteza- y aquel mismo día estuvo marcado más que nunca por el color celeste en las calles de Vigo y los mensajes de apoyo llegados desde todos los ámbitos de la ciudad (mercados, hospitales, colegios…), del celtismo en todos los rincones del mundo o de multitud de exjugadores que quisieron desear suerte al grupo ante tan enorme reto.

Óscar Vázquez

Ya en Balaídos, el recibimiento que le brindó aquella tarde la afición a su equipo fue seguramente el más espectacular que se recuerda, con un gentío inundando la explanada de Tribuna para empujar a los suyos hacia el más difícil todavía. Con la misma intención escogió el Toto a un once formado por Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Gustavo Cabral, Facundo Roncaglia, Jonny Otto; Nemanja Radoja, Tucu Hernández; Iago Aspas, Daniel Wass, Pione Sisto y John Guidetti, con minutos en la segunda mitad para Jozabed, desde el 73, y Beauvue, que entró en el 92. Por el equipo de Mounrinho jugaron Romero; Valencia, Bailly, Blind, Darmian; Ander Herrera, Fellaini; Lingard, Pogba , Mikhitaryan (Young, min. 78; Smalling, min. 89); Rashford (Martial, min. 79).

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Un gol de Rashford en el minuto 67 obligaba al conjunto vigués a apelar a la heroica en el mítico estadio de Old Trafford la semana siguiente para optar a la ansiada final. No pudo ser finalmente, pero lo vivido aquel 11 de mayo, el día que el celtismo tomó Manchester, quedará grabado en la historia del club y de su afición para siempre.

Carl Recine | REUTERS