Gustavo Cabral, el talismán de los derbis

X.R.C.

GRADA DE RÍO

César Quian

En las seis temporadas que lleva el argentino en Vigo, el Celta solo perdió los dos derbis que no jugó el central

04 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Gustavo Cabral se ha convertido en el talismán de los derbis para el Celta. En las seis temporadas que lleva en el Celta ha disputado siete duelos de rivalidad con cinco victorias y dos empates, y curiosamente las dos derrotas del equipo vigués en esta secuencia de tiempo han llegado en otras tantas ausencias del argentino. En marzo del 2013 vio el partido en el banquillo y el entonces equipo de Abel Resino perdió por 3-1 y en noviembre del 2015 no estuvo presente por sanción y los de Berizzo cayeron por 2-0.

«Ya me han dicho que soy el talismán, que cada vez que jugaba ganábamos, espero estar dentro del once y que se pueda ganar. No me ha tocado perder con el Deportivo las veces que me he enfrentado a ellos», comentó el central, que apunta al once de mañana después de recuperar la titularidad en los últimos partidos.

El argentino se estrenó en un duelo de rivalidad con un empate a un gol y expulsión en el año de la salvación del 4 %. El central vio dos amarillas en el margen de tres minutos (48 y 51) y se marchó del campo con media hora de antelación. Para entonces el partido ya estaba en tablas y así acabó. Su primera victoria llegó casi dos años después, con el Deportivo de regreso a la élite, en el partido del famoso penalti detenido por Sergio en el último minuto a Medunjanin.

Esa misma campaña, en la vuelta, llegó su primer triunfo en Riazor (0-2) en un partido en donde desequilibraron la balanza Charles y Larrivey. Desde entonces los vigueses acumulan tres triunfos y un empate en el clásico del fútbol gallego.

Cabral resta importancia al hecho de que apenas haya nada en juego mañana. «Es un partido importante para la ciudad, para los aficionados y para nosotros, y lo tenemos que ganar. El Deportivo es un equipo descendido pero no nos fijamos en eso, nos centramos en ganar para darle una alegría a nuestra gente», cerrando con el clásico «los derbis no se juegan, se ganan». El hasta la fecha no conoce la derrota.

«Me queda un año de contrato y ojalá lo pueda terminar», dice sobre su futuro

A Cabral le queda un año de contrato en Vigo, pero de sus palabras se deduce que no está claro si continuará la próxima temporada en el Celta. «Estoy llegando a una edad, 32 para 33, y hay que ver qué pretende el club y qué pretendo yo, ver todos los puntos y decidir. Me queda un año y ojalá lo pueda terminar, siempre dicho que estoy cómodo aquí, es mi segunda casa y siempre le agradeceré al Celta la confianza». Por el momento el club no se ha dirigido a él en ningún sentido.

En cuanto al hecho de que los centrales hayan estado en el ojo del huracán, recordó que Unzué dejó claro desde el principio que iba a rotar y deja entrever que eso les ha perjudicado. «Me hubiera gustado jugar mucho más, algunos partidos lo he hecho bien, otros mal, pero si uno tiene más continuidad seguramente hubiera estado con más confianza».

Esta es su temporada con menos titularidades, ya que de momento lleva 19 en Liga.