El crecimiento del Celta se estanca

La Voz VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M. MORALEJO

Desde la campaña 10/11, en Segunda, la entidad viguesa no había parado de dar pasos hacia adelante con la estabilidad en los banquillos, que ahora se resquebraja, como una de las banderas

02 may 2018 . Actualizado a las 00:01 h.

Después de ocho años en constante subida, el proyecto deportivo del Celta se estanca por primera vez. A lo largo de este tiempo todos los pasos del conjunto vigués han sido en positivo: play off de ascenso, regreso a Primera, permanencia, clase media de la Liga y Europa. Incluso el año pasado, aun sin resultados espectaculares en la competición regular, dos semifinales de Copa (del Rey y Europa League) dieron al curso un notable. Ocho años bajo la estabilidad de los banquillos con la única alteración de los cuatro meses de Abel Resino y el adiós de Luis Enrique con un año de antelación ante la llamada del Barcelona.

ENTRENADORES

Casi seis años con Paco Herrera y Berizzo. Hubo un tiempo, cuando Mouriño se hizo con la presidencia del club, que el banquillo del Celta era una silla eléctrica, pero todo cambió con la llegada de Paco Herrera, de la mano de Torrecilla, en el verano del 2010. El catalán con alma extremeña ascendió al equipo al segundo intento y fue destituido en la segunda vuelta del primer curso en la élite. Luego vino el episodio de Abel Resino durante cuatro meses, el año de Luis Enrique y el trienio mágico del Toto Berizzo. Unzué llegaba por dos años (así lo dijeron todas las partes en su presentación) pero las vías de escape posibilitan su salida a mitad de camino.

EVOLUCIÓN

Siete años en línea ascendente. Hasta la campaña 17/18, el Celta no había parado de crecer. Jugó el play off por el ascenso la primera temporada, se hizo con una plaza de ascenso directo en la segunda, libró del descenso con el milagro del 4 % en el estreno en Primera y tres años después firmaba un sexto puesto que le llevaba a la Europa League. El curso pasado ya hubo receso en el torneo doméstico, pero llegar a las semifinales de la segunda competición continental y repetir la penúltima instancia en la Copa del Rey neutralizaron el décimo tercer lugar de la Liga, un puesto que ahora puede ser mejorado, aunque no cambiará el aprobado raspado de la temporada que toca a su fin y en donde el cuadro vigués solo superó la primera eliminatoria copera. En esta etapa solo han pasado por Vigo dos directores deportivos, otro síntoma de estabilidad.

NIVEL DE LA PLANTILLA

De club vendedor a desembolsar más de 20 millones en fichajes. Para entender el frenazo en la expansión deportiva del Celta hay que tener en cuenta el cambio experimentado por el club, que se tuvo que deshacer en su día de valores como Iago Aspas o Santi Mina para cuadrar sus cuentas aun con el riesgo de perder potencial y que esta temporada apostó por una plantilla corta pero de muchos quilates (de 30,5 millones), a la que nunca se le sacó el máximo rendimiento. En los últimos años la única venta de relumbrón que pasó factura a nivel deportivo fue la de Nolito.

MENSAJE

Un punto de falta de ambición que pasa factura. Entre las causas del frenazo puede incluirse el discurso de la propiedad del club desde hace mucho tiempo. «Prefiero un equipo en Primera diez años que uno en UEFA». Una idea compartida por todo el celtismo, pero que no debe estar reñida con la ambición. Desde hace mucho tiempo la estabilidad económica está por encima de todo lo demás, pero con la plantilla actual y con el escenario dibujado en la clasificación, el Celta tenía la obligación de luchar por Europa. La sensación del programa de mínimos (la salvación) quizás se apoderó de todos los estamentos del club, cuerpo técnico incluido.

PUESTA EN ESCENA

De los entrenadores con carisma a un discurso plano que no caló en la afición . Por el banquillo del Celta en esta época dorada han pasado entrenadores con carisma. Paco Herrera era casi un dios para la afición, Luis Enrique se ganó el respeto de todos y el Toto es considerado un aficionado más del cuadro vigués. Pero Unzué, quizás por tener el listón reciente muy alto, nunca ha llegado a conectar con la grada y la sensación que deja la temporada es de un distanciamiento entre el celtismo y los actores principales, algo que se comprueba con el descenso de espectadores en cada partido de Balaídos.

El 91 % de los lectores de Grada de Río apoyan que Unzué no siga

La mayor parte de los votantes en la encuesta plantada ayer por la web del Celta de La Voz de Galicia, Grada de Río, están de acuerdo con que el club prescinda de Juan Carlos Unzué de cara a la próxima temporada. A la pregunta de si respaldaban la decisión habían respondido al cierre de esta edición más de 750 celtistas, de los cuales el 91 % contestaba afirmativamente, mientras que solo el 9 % mostraba su desaprobación.