La peor vuelta desde el retorno

La Voz

GRADA DE RÍO

Domenech Castelló | Efe

El Celta solo ha sido capaz de sumar un punto de 21 fuera de casa

29 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo del Celta fuera de casa se ha convertido en un problema serio que nadie parece decidido a atajar y que se ha convertido en la losa que está a punto de dejar al equipo fuera de Europa por segundo año consecutivo. Con la derrota de ayer, la sangría se eleva a un punto cosechado de los últimos 21 en juego, pero incluso que el año del retorno a Primera en la campaña 12/13 en donde puntuar a domicilio era toda una odisea para un equipo cogido con alfileres. Nada que ver con el grupo que maneja Juan Carlos Unzué.

Para comenzar, un dato demoledor: los ocho partidos que el Celta ha disputado a domicilio en esta segunda vuelta los ha comenzado perdiendo, incluido el de Anoeta, el único que terminó ganando en este ciclo (1-2). La historia se repitió en San Mamés, en donde primero marcó el Athletic y ya en el tiempo de descuento empató Brais. En total, durante esta serie paupérrima, los vigueses han encajado 15 goles y han marcado cinco con el de ayer, que únicamente sirve para romper una sequía de 921 días sin perforar la meta del submarino amarillo.

La racha actual incluso es la peor desde el regreso del Celta a Primera División seis años atrás según apunta Celta Historia, ya que en el año de la famosa salvación del 4 % el equipo vigués había sido capaz de ganar dos partidos a domicilio (Levante y Valladolid) y empatado otro en Málaga, marcando siete goles en aquella secuencia. Para poder igualarla (superarla ya es imposible), el Celta debería ganar en el Bernabéu en la única salida que le resta, algo que parece impensable tal y como está el conjunto a estas alturas.

De caer ante los blancos sería la primera vez que los vigueses firmasen una serie de 1 de 24 puntos y habría que irse a la temporada 89/90 para encontrar una serie de ocho derrotas consecutivas según Sphera Sports.

La situación llama más la atención si se tiene en cuenta que en las últimas temporadas los vigueses había sido de lo más peligroso a domicilio. La evidencia de la involución celeste.