El sueco está cedido por el Celta en el Alavés, que tiene una opción de compra obligatoria si se salva
15 abr 2018 . Actualizado a las 14:51 h.1992: Tal día como hoy, hace 26 años nacía en la capital sueca, Estocolmo, uno de los jugadores más carismáticos de los que han pasado por la plantilla celeste en los últimos años, John Guidetti. Aunque dio sus primeras patadas al balón en su país natal, pasó también parte de su infancia en Kenia, una experiencia que, como él mismo ha expresado en más de una ocasión, ha marcado su manera de ser.
Cuando tenía 16 años se fijó en él el Manchester United, mientras que en los años posteriores su carrera se desarrollaría en clubes como Burnley, Feyenoord, Stoke City y Celtic de Glasgow. El Celta se fijó en el delantero sueco el pasado verano, poco después de que se hubiera proclamado campeón de la Eurocopa sub-21 con su selección. En julio del 2015 se anunciaba su fichaje por el Celta, con el que se comprometía por cinco años en una operación a coste cero para el conjunto vigués. Desde el minuto uno el delantero supo ganarse el cariño de la afición, incluso sin disponer sobre el terreno de juego de un protagonismo.
En su primera temporada en Vigo disputó 43 partidos, 19 de ellos como titular marcando doce goles, mientras que en el segundo fueron 42, hasta 28 como titular, anotando nueve. Destacan los que logró en la Europa Legue ante Panathinaikós, Ajax y Genk, este último del que se cumplió un año esta semana. Una lesión en el último partido de pretemporada el pasado agosto frente a la Roma propició que Maxi Gómez se hiciera con un puesto en el once que Guidetti, una vez recuperado, no fue capaz de arrebatarle.
La falta de minutos con Unzué en el Celta, sumada a sus aspiraciones de participar en el Mundial de Rusia con Suecia, hizo que Guidetti pidiera al equipo salir en el pasado mercado invierno después de haber sumado solo 111 minutos en ocho partidos, todos como suplente, marcando un único gol. Su destino fue el Alavés, donde está jugando como cedido, aunque con una opción de compra obligaroria en caso de que el club vasco siga en Primera, algo que tiene prácticamente garantizado. Todo apunta, de este modo, a que el delantero no volverá a vestir la camiseta del Celta.