El Celta se decanta por el riesgo

X.R.Castro

GRADA DE RÍO

LOF

En cinco partidos de los dos últimos meses los vigueses firmaron un arranque pobre para acelerar en la recta final, con el correspondiente peaje de puntos

02 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta se está abonando a una peligrosa costumbre, la de dejarlo todo para la recta final. En los dos últimos meses, cuando el juego del equipo ha comenzado a levantar dudas, el denominador común han sido puestas de largo pobres y reacciones tardías que no siempre han dado el resultado apetecido. Los partidos ante Alavés, Eibar, Las Palmas, Málaga y Athletic de Bilbao son los ejemplos más claros con dos triunfos, dos empates y una derrota como bagaje.

Mendizorroza

Dos goles en los 17 primeros minutos y sin puntería en la reacción final. El Alavés cortó la mejor racha de la era Unzué en el Celta. Fue aquel partido (3 de febrero) el primero de la serie en donde los deberes quedaron para el final. Con Mazan y Brais en la banda izquierda como inesperada novedad, el cuadro vigués encajó dos goles en 17 minutos (Pedraza y Munir) y no dio síntomas de vida hasta la hora de partido, cuando el entrenador buscó un orden más lógico con Pione Sisto y Emre Mor dentro del campo. El danés falló dos claras ocasiones, el árbitro no quiso saber nada de un derribo a Maxi Gómez y solo Iago Aspas marcó en el tiempo de descuento, aunque el gol no evitó la derrota.

Balaídos

El Eibar fue superior en el primer tiempo y el Celta solucionó en el segundo. La segunda versión de la misma historia se vivió el 24 de febrero con motivo de la visita del Eibar a Vigo. Los armeros, aun con bajas, controlaron el primer tiempo y solo su falta de acierto de cara al gol indultó al conjunto vigués. Al regreso del vestuario Iago Aspas y Maxi Gómez ejercieron de matadores para cambiar la dinámica del partido y darle el triunfo a los célticos. Fue la última contienda en donde marcó la dupla, que desde entonces acumula cinco partidos en blanco.

Las Palmas

Reacción en la última media hora tras el gol insular. El Las Palmas no solo se sintió cómodo en Balaídos durante todo el primer tiempo, sino que incluso fue capaz de adelantarse en el marcador en el arranque del segundo acto con un tanto del Erik Expósito. El partido mudó a partir del minuto 60 con la entrada de Brais Méndez en el campo y el cambio de marcha de los celestes. El mosense fue fundamental en la jugada que permitió a Jonny empatar a los 62 minutos y a falta de dos, una genialidad de Iago Aspas facilitó al Tucu Hernández, con un acertado remate, culminar la remontada y aplacar el sofocón.

Málaga

El arreón final, sin puntería, no sirvió para evitar el empate sin goles. Fue el último partido en Balaídos antes del parón de selecciones. El Celta recibía al colista y tenía la necesidad de ganar, pero no compareció durante la primera hora de juego e incluso el Málaga fue superior a base de presión alta, intensidad y verticalidad, aunque sin acierto. Los de Unzué solo se pusieron las pilas en la última media hora, apretaron y crearon suficientes ocasiones para ganar, pero Aspas y Maxi se encontraron con Roberto. Incluso el de Moaña falló un gol cantado a puerta vacía.

San Mamés

El Tucu y Brais rescatan al Celta después de 70 minutos anodinos

El quinto ejemplo de la reacción de última hora se dio el sábado en San Mamés. El Athletic ofreció su mejor versión del curso durante el primer tiempo y en el inicio del segundo acto se adelantó en el marcador en un lance de estrategia sin que el Celta ofreciese señales de vida al verse superado por completo su medio campo. Todo cambió con la presencia del Tucu y Brais en el campo. Los vigueses acorralaron al rival, empataron en el tiempo de descuento y a punto estuvieron de darle la vuelta al marcador. Lo evitó Kepa.