PP y Marea acusan a Caballero de haber roto el acuerdo con el Celta y justifican el «cabreo» de Mouriño

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

Elena Muñoz habla de «un ataque injustificado e injustificable» contra el club

27 mar 2018 . Actualizado a las 16:19 h.

Los grupos municipales de PP y Marea de Vigo han acusado este martes al alcalde, Abel Caballero, de haber roto el acuerdo con el Celta, y ven «justificado» el «cabreo» del presidente de la entidad, Carlos Mouriño, después de que el gobierno olívico cuestionase la legalidad de la construcción de la ciudad deportiva celeste en terrenos de Mos (Pontevedra).

En una rueda de prensa, la portavoz popular, Elena Muñoz, ha acusado a Caballero de haber lanzado «un ataque injustificado e injustificable» contra el Celta, cuando el propio Caballero participó del «espíritu» de consenso del acuerdo entre Concello, Xunta y club. «Para unos ese espíritu era verdadero, para otros solo una pantalla», ha constatado.

Según la concejal del PP, el ataque del gobierno vigués al Celta se explica, por un lado, porque Caballero «ha confundido la mayoría absoluta con el absolutismo» y «se cree en el derecho de ordenar». «El pecado del Celta fue no arrodillarse frente a Caballero, y su ego no lo perdona, porque se cree el dueño de la ciudad», ha sentenciado Elena Muñoz.

El otro motivo de la «confrontación» es, según los populares, la intención del alcalde de «tapar sus fracasos como gestor». Así, ha recordado que el gobierno local hizo público el informe negativo sobre la ciudad deportiva de Mos pocas horas después de confirmar que el concurso para la redacción del nuevo Plan General quedó desierto.

«Cabreo justificado»

Por su parte, el portavoz de Marea de Vigo, Rubén Pérez, se ha referido al «cabreo» del Mouriño, un enfado que considera «justificado» porque «se le dijo que se le iba a entregar un estadio con la reforma terminada, el aparcamiento y las zonas comerciales para explotar». «En Vigo no se puede hacer la ciudad deportiva porque no hay Plan Xeral, y se sabía que se haría en Mos. Lo que no entendemos es ese escrito de denuncia (el informe negativo), porque se rompe el acuerdo», ha añadido.

Por otra parte, ha advertido de que, si se rompe la relación entre el club y el gobierno municipal, se acabará la reforma de Balaídos (con una inversión superior a 30 millones de euros procedentes del Ayuntamiento y de la Diputación de Pontevedra), pero el Ayuntamiento no podrá concesionarlo a la entidad celeste ni cobrar el canon previsto.

Mientras, cuestionado acerca de las declaraciones de Carlos Mouriño y de las consecuencias que tendría la ruptura del acuerdo para la concesión, el alcalde se ha limitado a remitirse a la rueda de prensa ofrecida este lunes por su edil de Urbanismo, María Xosé Caride. «La concejal dejó todo clarito, clarito, clarito», ha proclamado, y ha lanzado un aviso: «Los tiempos del alcalde, los marca el alcalde, no se los marca nadie».