El Concello presiona para que el Celta construya en Vigo su ciudad deportiva

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

En Praza do Rei cuestionan la legalidad del proyecto de Mos, ven dificultades en materia de infraestructuras y «dañará» las finanzas del municipio vigués

23 mar 2018 . Actualizado a las 22:20 h.

El informe del Concello de Vigo sobre la Modificación puntual del PXOM de Mos para poder llevar a cabo la anunciada ciudad deportiva del Celta no solo pone objeciones sino que cuestiona su legalidad. Como contrapartida, expone que sería mucho más sencillo construir las instalaciones requeridas por el Celta (de índole deportiva y dejando al margen el centro comercial) en el término municipal a través de la Ley Vigo, en lo relativo a proyectos privados, que evitaría un largo proceso burocrático.

En un comunicado firmado por María Xosé Caride, concejala de Urbanismo de Vigo, y difundido tres horas después de que el concurso para redactar el PXOM de Vigo quedase desierto, se indica que la modificación del Plan Xeral de Ordenación Urbana que pretende llevar a cabo Mos no se «axusta enteiramente a dereito» y que las cuestiones técnicas demandadas por el Concello de Mos «entrañan serias dificultades de cumprimento». En este aspecto se habla de abastecimiento de agua ?un asunto por resolver también en la negociación con comuneros y comunidades de aguas afectadas?, los accesos a la zona y la llegada del trasporte público (Vitrasa) desde Vigo a Mos.

Además, el Concello de Vigo da a entender que el área comercial que el Celta pretende implantar en su nueva ciudad deportiva «non é compatible co uso racional do territorio, a sustentabilidade ambiental e dana as finanzas do Concello de Vigo», ya que desde su prisma afectaría a las áreas comerciales que están proyectadas en la ciudad. «Afecta ?dice el comunicado? aos usos terciarios, tanto pola súa incidencia no comercio de proximidade de Vigo e nas áreas comerciais en desenvolvemento previstas como polo seu soporte en servizos e infraestructuras de Vigo, con importantes problemas de saturación».

Frente a esta situación, apelando al Plan Especial de Dotacións de la Lei do Solo de Galicia, y aprovechando el epígrafe que hace mención a los proyectos privados, el Concello de Vigo sostiene que toda la instalación deportiva y administrativa que pretende levantar el Celta se puede realizar dentro de su término municipal. «O programa de necesidades do Celta relativo a un mini estadio (para el Celta B) coa mesma capacidade do actual, en torno a 4.500 prazas, os catro campos de fútbol herba natural, os dous de fútbol-7, campo de preparación de porteiros, área de tecnificación, zona para a práctica doutros deportes, pavillón cuberto, edificio docente, edificio administrativo, hotel residencia de xogadores, centro de medicina deportiva e piscina poderían realizarse el Vigo sen necesidade de modificación do planeamento», comenta el comunicado en donde también aprovecha el grupo de gobierno vigués para mandarle un recado al Celta en materia de fútbol femenino, uno de sus asuntos pendientes. «E ata as que fosen necesarias (se refiere a las instalaciones) para a desexable implantación del fútbol feminino».

En este ofrecimiento del Concello de Vigo no aparece el centro comercial, de 240.000 metros cuadrados, proyectado por el Celta para el mismo espacio y que se pretende implantar en terrenos de la Comunidad de Montes de Taimega, aunque las posturas entre ambas partes están muy distantes y por el momento no existen avances.

Caride también da a entender en el comunicado que el convenio de cesión de Balaídos, pendiente de una nueva concesión por más años y más ventajosa para el Celta ya que podría disponer de los bajos del estadio para uso comercial, podría estar afectada por esa situación y emplaza a todas las partes implicadas a resolver las diferencias técnico-jurídicas que plantea el informe «dado que esta actuación trascende os límites do termo municipal de Mos afectando ao Concello de Vigo».