El perfil de Brais Méndez es el de un jugador muy talentoso, tiene esa esencia de buen pase, tanto corto como largo, y tiene desequilibrio en los últimos 30 metros con ese pase. Eso lo convierte en un jugador diferente, de quilates, además tiene gol. Atesora mucha calidad técnica y las ideas muy claras.
En mi etapa creo que adquirió madurez, trabajo defensivo, trabajo táctico colectivo en el que no solo hacer su juego y su partido, sino encadenar ese fútbol que tiene con el del grupo. Creo que fue en el Celta B donde progresó en ese sentido y se convirtió en un futbolista mucho más completo. A partir de ahí, al ir entrando en Primera División, pues es un aprendizaje progresivo que le va a ir dando poso para llegar a ser un jugador del primer equipo a todos los efectos y adaptado.
No me coge de nuevas que esté respondiendo en Primera División porque tiene todas las herramientas para estar ahí y asentarse. Para crecer es clave saber manejar bien los aspectos mentales, tener la cabeza bien amueblada, y entiendo que lo está haciendo, de ahí que no me sorprende que su rendimiento en muchos momentos sea óptimo.