La excepción fue el mes de enero

GRADA DE RÍO

Benito Ordóñez

La irregularidad vuelve a predominar en un Celta que solo se mostró fiable en el arranque del año

13 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un empate con el Real Madrid abrió un enero mayúsculo para el Celta. Tras él llegaron las victorias sobre el Levante, la Real Sociedad y el Betis, y la sensación era que el equipo de Unzué estaba cogiendo velocidad de crucero en su singladura hacia la Europa League. Pero fue un espejismo. Fue arrancar febrero y desmoronarse la consistencia, sobre todo a domicilio, que el equipo había conseguido. Desde entonces, la irregularidad se ha cebado con un Celta inestable en los resultados y en el juego. Lo mismo se inmola en Getafe que planta cara durante una hora al Atlético de Madrid. Por lo visto, enero fue la excepción.

El dato

Tres victorias seguidas. Solo en el mes de enero el Celta consiguió encadenar tres victorias consecutivas a las que añadió un empate. Desde entonces el equipo ha caído en una dinámica peligrosa en la que puntúa en casa y pierde a domicilio. Cuatro derrotas consecutivas fuera de casa han impedido que el grupo avance hacia Europa y han elevado el número de dudas. El equipo se muestra plano, y eso es preocupante.

El gol

Tres visitas sin marcar. La capacidad goleadora de Iago Aspas y Maxi Gómez ha sostenido al Celta desde el arranque de la liga. Cuando el equipo no funcionaba colectivamente, en muchas ocasiones alguna de las genialidades del moañés o de los remates del depredador uruguayo solventaban la contienda. Ahora mismo el internacional con España vive un pico de forma más bajo y las defensas rivales ya no se confían con Maxi Gómez. En los cuatro partidos de liga de enero los célticos marcaron 8 goles. En los últimos siete encuentros, siete. En las tras salidas más recientes no vieron portería.

Los rivales

Anular el fútbol céltico. Los planteamientos de Unzué y el rendimiento de futbolistas como Lobotka ?inesperado?, Pione Sisto o Maxi Gómez ya no sorprenden. Los rivales saben cómo respira el Celta y sus jugadores y eso hace que sea más complicado plantarles cara. Lobotka, que en el arranque derribaba líneas rivales con suma facilidad conduciendo el balón, ahora ve cómo los contrarios saben cómo neutralizarlo. Y si el responsable de la sala de máquinas no está al cien por cien, el resto de líneas se resienten.

Las constantes

Posesión y fallos defensivos. Aunque curiosamente los ataques vertiginosos y los contragolpes han sido cauces especialmente fructíferos para que el Celta encontrase portería, los de Unzué apenas han renunciado en un par de contiendas a buscar el gol a través del control. Solo en ocho partidos ha cedido la posesión, y el último de ellos coincidió con la última victoria de enero, frente al Betis. A lo largo de la temporada también ha habido otros dos elementos constantes en el currículo celeste: un exceso de horizontalidad en el juego y los problemas defensivos, que siguen costando puntos. Unas veces, por errores individuales y otras por malas pasadas colectivas.

Los duelos particulares

Sisto-Mor y Radoja-Wass. La banda izquierda se ha convertido en un foco de debate. Pione Sisto fue el elegido hasta hace muy poco, pero su bajón en el rendimiento abrió las puertas a Emre Mor. El internacional con Turquía destaca por la vistosidad de su juego pero no aporta el trabajo defensivo de su compañero danés. Los célticos necesitan recuperar la mejor versión de Sisto, de la misma manera que echan de menos a Daniel Wass. El nórdico tampoco atravesaba su mejor momento cuando surgió la lesión de espalda, pero por su entrega, siempre suma. Además, Radoja, aunque es muy voluntarioso, no tiene asimilado el trabajo de la banda de la misma manera. El regreso del Tucu Hernández ha sido una buena noticia para los célticos.

Aspas, segundo máximo goleador a domicilio

El Celta lleva tres jornadas sin marcar a domicilio, pero curiosamente, su pichichi, Iago Aspas, es el segundo futbolistas que más veces ha visto portería lejos de su estadio. Ha firmado una decena de tantos y su registro solo es superado por Luis Suárez, que alcanza la docena.

La trascendencia de Aspas a la hora de anotar para su equipo fuera se sitúa en un 43 %, ya que el grupo firma 23 dianas. En total, el delantero moañés, cuya última diana del curso fue hace cuatro jornadas frente al Eibar, ha firmado 16 goles. Su producción aumenta lejos de Vigo.