El mosense vive el curso de su condirmación, por protagonismo y por rendimiento
13 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Rubén Blanco está viviendo su temporada de confirmación. Por protagonismo y también por rendimiento. El mosense, que desde su debut en Primera había tenido, por decisión técnica o por lesiones, el rol de suplente, se ha alzado con la titularidad y el domingo batió su registro de partidos oficiales con el Celta disputados en una temporada.
El del Espanyol fue el quinto encuentro consecutivo del meta, igualando su mejor marca personal, fechada en el curso 16/17, y supuso el duelo número 17 del jugador este curso, según datos de Afouteza e Corazón. Esas 17 contiendas suponen un nuevo récord para el futbolista, que la campaña pasada había dejado su registro en 15 partidos.
Rubén debutó inesperadamente con el primer equipo en la campaña 12/13, la del regreso a Primera, jugando dos contiendas. El curso siguiente únicamente disputó un duelo y en la campaña 14/15 participó en cinco choques. En la segunda temporada del Toto al frente del Celta, entre Liga y Copa alcanzó los 16 encuentros oficiales, que hasta la fecha eran su récord por campaña, una marca que caducó ante los de Quique Sánchez Flores.
Rubén Blanco tenía claro que quería pelear por tener este curso los minutos y sobre todo la continuidad que se le resistieron en los años anteriores y los ha conseguido de la mano de Juan Carlos Unzué.
La apuesta del técnico pamplonés ha sido por el mosense, que ha disputado 1.492 minutos en liga, ganando la partida de la portería a un Sergio Álvarez que, tras el adiós a la Copa del Rey, se ha quedado huérfano de oportunidades. El mosense, de 22 años, está cumpliendo bajo palos y no parece fácil que el de Catoira vaya a recuperar una portería que durante los últimos cursos defendió como titular en liga.