El delantero admite que hace un año no podía imaginar un debut en España como el que ha protagonizado
25 ene 2018 . Actualizado a las 13:24 h.Maxi Gómez está «cumpliendo un sueño» en el Celta. De ahí que esta mañana haya sido contundente al decir que no tuvo conocimiento de la oferta china y que, de haberle llegado, en ningún caso la hubiera aceptado. Insiste el delantero uruguayo en que se encuentra «muy cómodo» en Vigo, con el club y con sus números y deseando que lleguen «muchos goles más».
«Nunca me esperaba cuando estaba en Defensor llegar acá y hacer tantos goles, vivir el momento que estoy viviendo», admitió el atacante. Fue clave en su adaptación la buena acogida de los compañeros y los consejos que recibe por parte del resto de sudamericanos (Cabral, Tucu, Roncaglia), dijo, aparte de que en Iago Aspas ha encontrado un referente. «Iago es fantástico, por algo está donde está. Ojalá siga así y lo sigamos aprovechando. Yo trato de mejorar mirándole a él y aprendiendo, porque es más grande que yo».
Sobre los objetivos del equipo, valoró la mejoría experimentada, que debe tener continuidad para estar donde quieren. «Queremos pelear por cosas grandes. El Celta tiene que estar arriba y ojalá sigamos así, sumando de tres todos los partidos». Considera que una de las virtudes del grupo es «luchar juntos dentro del campo» y entiende que el equipo «fue agarrando el ritmo y la figura del míster», algo que cree que se está percibiendo en las últimas jornadas. Contra el Betis, eso sí, espera a «un rival duro» que ya les ganó en la ida.
Gómez cree que se vio beneficiado por adelantar su llegada a Vigo y ahondó en los cambios en la alimentación que le han permitido adaptarse mejor. «En Uruguay no hacía las comidas que tenía que hacer y me sentía un poco pesado. Venís a la mejor liga del mundo y tienes que cambiar cosas. Lo hice con el nutricionista y lo sigo haciendo para seguir mejorando».