Por la trayectoria que Sergio lleva en el Celta se merece la renovación. Me parece fenomenal que siga y que pueda finalizar su carrera en el club en el que lleva tantos años.
Cuando un jugador dura una década en un equipo tiene un mérito muy grande. En el fútbol hoy nadie regala nada y el llevar tanto tiempo es por sus méritos. Por el trabajo y por el sacrificio. A Sergio Álvarez nadie le ha regalado nada, sino que él se lo ha ganado a pulso.
La renovación, además, significa seguir contando con un portero de garantías. En estos momentos está jugando Rubén Blanco y lo está haciendo muy bien, con acertadas actuaciones, pero cuando a Sergio le dan la oportunidad no decepciona en ningún momento, sino todo lo contrario, cumple perfectamente.
Considero que la regularidad es una virtud fundamental para un portero y Sergio la tiene, porque de nada vale hacer un partido bueno y al día siguiente ser irregular. Para mí es un guardameta sobrio, que bajo palos es muy seguro y siempre ofrece garantías a su defensa. Los aficionados del Celta tienen plena confianza en él después de llevar tantos años porque creo que cumplió con creces todo lo que se esperaba de él.