La Federación investigará el caso Lerma-Aspas a instancias de la Liga

La Voz VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

La patronal admite que no se puede acreditar el insulto y que el asunto tiene poco recorrido

19 ene 2018 . Actualizado a las 12:47 h.

La Real Federación Española de Fútbol abrirá una investigación sobre el caso Lerma-Aspas a instancias de la Liga de Fútbol Profesional, aunque la propia patronal reconoce que no existe una prueba que acredite el supuesto insulto y que por lo tanto el asunto tiene poco recorrido en el tiempo. El Celta ya tiene conocimiento de esta investigación.

Todo comenzó el pasado domingo cuando después del partido Jefferson Lerma denunció que Iago Aspas le había llamado «negro de mierda», algo que el delantero céltico negó por medio de un comunicado difundido por el Celta pocas horas más tarde.

Con dos discursos antagónicos, todo quedaba a expensas de que apareciesen imágenes delatando a Iago Aspas, algo que no se ha producido. Únicamente el programa El Día Después, recogió unas imágenes en las interpretaba que el levantinista Lerma se dirigía al colegiado para, supuestamente, quejarse de que el delantero del Celta le habría dicho: «Árbitro me ha llamado negro de mierda. Amonéstalo por racista». Una petición que el colegiado no atendió.

En el minuto 65, en un nuevo encontronazo, Lerma le dice algo a Aspas que no se ve en cámara y el moañés, según la lectura de labios que hace el programa, le respondería diciendo «muerto de hambre».

Esas imágenes trascendieron el lunes, el mismo día que la LFP admitía que estaba recabando información sobre el asunto. De un modo paralelo, el agente del jugador visitaba las dependencias del Levante y llegaba al acuerdo con el club de enfriar el asunto ante la falta de pruebas. No obstante, desde Valencia informaban que el consejo de administración de Quico Catalán esperaba un gesto por parte de la patronal de clubes.

Y en la jornada de ayer, coincidiendo con la reunión del Comité de Competición de la RFEF, el organismo federativo decidía abrir una investación a instancias de la Liga de Fútbol Profesional.

No obstante, todo parece indicar que el recorrido de caso Lerma-Aspas no va a ser muy largo ante la falta de pruebas que pudieran imputar al de Moaña.

Cuatro días después del partido no ha aparecido una sola imagen comprometida para Iago Aspas, que en todo momento se ha mostrado tranquilo, aislándose en lo posible de la situación. A estas alturas, cuando no ha aparecido ningún vídeo parece imposible que pueda existir.

Está por conocer si el Comité de Competición pone en marcha todo el mecanismo que tiene a su alcance, comenzando con la solicitud de información adicional a todas las partes, árbitro incluido.

El siguiente paso, todavía más remoto, es la apertura de un expediente disciplinación que podría derivar en una sanción si se demostrarse la acusación. Sería en función del artículo 71 del Código Disciplinario de la RFEF referido al encubrimiento o defensa de la incitación a la violencia, racismo, xenofobia e intolerancia.

Aun en el caso de abrirse expediente, algo improbable ante la existencia de pruebas, el precedente del año 2011 entre Busquets y Marcelo demuestra la imposibilidad de una sanción. En aquella ocasión había sido la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA la que había abierto un expediente al centrocampista del Barcelona por presuntos insultos racistas al lateral del Madrid.

Según los madrileños, Busquets le había llamado «mono» y el Barça alegó que la frase exacta era «mucho morro» lo que provocó que se desestimase la reclamación «por falta de pruebas sólidas y convincentes».