El mejor Messi y el peor Celta

GRADA DE RÍO

El argentino liquidó por la vía rápida a los vigueses con dos goles en 16 minutos

11 ene 2018 . Actualizado a las 23:38 h.

El Celta se había ganado el derecho a soñar. Por su trayectoria de los últimos años en la Copa del Rey y por sus resultados más recientes ante los grandes, pero la ilusión no alcanzó ni el cuarto de hora. El tiempo que Messi tardó en abrir la lata y encaminar una eliminatoria que ayer solo tuvo el color del Barça, en un día en donde los azulgrana estuvieron en su versión estelar y los vigueses en el modo más ramplón.

Con Emre Mor como gran sorpresa en detrimento de Maxi Gómez y con una formación casi idéntica a la que había sido capaz de empatar en dos ocasiones al Barcelona Unzué encaró el partido, pero el Celta jugó a otra cosa. Con un punto menos de intensidad, más contemplativo ante un rival que salió con todo y con todos enchufados. Le dio etiqueta de adversario comprometido a los vigueses, seguramente por los precedentes, pero en esta ocasión no encontró respuesta. Ni juego solidario, ni patadas, ni nada.

Sin apenas oposición, Messi dio el primer paso para sentenciar la eliminatoria a los 12 minutos al rematar un servicio de Jordi Alba al primer toque, y dos minutos después le dio el tiro de gracia a los celestes con un disparo cruzado que significó el segundo. 2-0 por la vía más rápida y con el Celta incapaz de incomodar. Sin balón, sin juego en largo y sin rastro de sus mejores jugadores. Y por supuesto, sin mirar a Cillessen.

Rakitic, Iniesta y Luis Suárez probaron fortuna antes de que Messi ejerciera de nuevo de líder, aunque en esta ocasión para devolver el favor a Jordi Alba en forma de asistencia para que el lateral, que jugó a placer en su banda, marcase el tercero. Y para redondear la decepcionante primera parte, una mala cesión de Pione Sisto fue un cheque al portador para que Luis Suárez saciase su sed goleadora fusilando a un Sergio Álvarez que nada pudo hacer en los goles en el que puede ser uno de sus últimos partidos en la portería del Celta si no cambia la decoración.

 

Durante todo este primer acto, los vigueses no fueron capaces de tirar a portería. Dos llegadas y un remate desviado de Iago Aspas, nada más.El diez de Moaña ya no volvió al campo tras el descanso. En su mejor decisión de la noche, Unzué decidió darle descanso a Iago y Wass pensando en la visita al también eliminado Levante de la matinal del domingo. Valverde también sacó la bandera blanca y quitó del campo a Messi e Iniesta.

Y el segundo tiempo fue otra cosa. No por la ausencia de alguno de los actores principales, sino porque el Barcelona levantó el acelerador y los vigueses al menos se hicieron con el balón y mejoraron su imagen del primer acto. Incluso Maxi Gómez tuvo una clara ocasión para marcar tras sentar a Vermaalen, pero Semedo le robó la cartera por detrás. Al tran tran, el Barcelona pudo ampliar diferencias en un par de llegadas de Luis Suárez, el único que iba a por todas. Sin embargo fue Rakitic el que marcó el quinto, ya en la recta final al saque de un córner mal defendido por el colectivo celeste.

La goleada no era el escenario deseado para despedirse de la Copa. El Celta, de morir, quería hacerlo dando la cara, pero el partido del Camp Nou fue una pesadilla desde el saque inicial. Falló todo. Desde las fuerzas, hasta la puesta en escena pasando por la pizarra. Queda repuntar en la Liga.

Ficha técnica:

5 - Barcelona: Cillessen; Semedo, Piqué (Vermaelen, min.46), Mascherano, Jordi Alba; Rakitic, Busquets, Iniesta (Arnaiz, min.62), André Gomes; Messi (Dembélé, min.59) y Luis Suárez.

0 - Celta: Sergio; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Fontàs, Jonny; Lobotka, Wass (Radoja, min.46), Jozabed; Emre Mor, Iago Aspas (Maxi Gómez, min.46) y Pione Sisto (Brais, min.57).

Goles: 1-0: Messi, min.13. 2-0: Messi, min.15. 3-0: Jordi Alba, min.28. 4-0: Luis Suárez, min.31. 5-0: Rakitic, min.87.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Sin amonestados.

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Camp Nou ante 59.009 espectadores. Antes del encuentro, se exhibieron en el estadio 20.000 pancartas amarillas, repartidas por diversas entidades soberanistas, y en las que se pedía la libertad de los políticos catalanes encarcelados por su participación en el proceso independentista.