El delantero marcó a otro grande y Barros confirmó que se queda en el Celta
08 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La sonrisa de Maxi Gómez cuando marcó el gol del empate lo decía todo. El uruguayo está feliz en Vigo y en el Celta. Tanto, que una salida a China en estos momentos no entra en sus planes. Así lo confirmó incluso el vicepresidente Ricardo Barros, que comentó a los micrófonos de Movistar + que «Maxi se queda. No hay otra posibilidad». Y es que por muy tentadora que sea la oferta económica que llegó desde Oriente para tentar al charrúa, tener opciones de acudir al Mundial de Rusia y hacerse un nombre en una liga del calibre de la española lo es todavía más.
El remate de cabeza que el delantero uruguayo marcó a Navas supone su octava diana en el campeonato regular y el primero del año. Maxi no marcaba desde la segunda semana de diciembre, cuando se presentó como goleador en el Camp Nou. Al ariete le gustan los retos complicados. Pero además de gol, en los últimos compromisos se está viendo a un futbolista en crecimiento que cada vez entiende más el fútbol coral.
Maxi Gómez es un rematador. Un depredador del área. Pero mejora a pasos agigantados en laasociación con sus compañeros, retrasa algunos metros para buscar el balón, juega con su cuerpo para defender el esférico y ganar la posición e incrementa sus prestaciones. Claro que todavía le queda mucho por crecer. El balón que no remató y que acabó en diana del Real Madrid (la primera) es un toque de atención.