El depredador y el mariscal

X.R.C.

GRADA DE RÍO

SERGIO PEREZ | Reuters

Cristiano Ronaldo le marcó 20 goles en 12 partidos al Celta, la víctima predilecta de Toni Kroos

07 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay equipos y estadios que a determinados jugadores se les dan bien. No existe una fórmula lógica que lo avale, pero lo dicen los números. Y al Celta le sucede con dos jugadores vestidos de blanco: Cristiano Ronaldo y Toni Kroos. El portugués colecciona dos docenas de goles ante el cuadro vigués en 12 partidos y el alemán le ha marcado más goles que a nadie, tres, con el agravante de que dos han sido en Balaídos (uno de ellos su primero en la Liga), en donde también anotó con la selección alemana. «Cristiano es un depredador que finaliza las jugadas que el equipo crea», comenta del portugués Unzué, que ahora le ve con más opciones «porque puede hacer goles a la antigua usanza, de transición, pero que también domina el juego aéreo. En esos centros es un jugador determinante». Un arte, además, que le sienta fatal al Celta, que tiene el peor ratio de goles por centros de la Liga.

En sus últimas dos visitas a Vigo ha engordado la cuenta de resultados. En mayo con un doblete y en el 2015 con otro gol que sumar a los conseguidos en el Bernabéu ante el conjunto vigués. Kroos se estrenó como goleador en Balaídos vistiendo la elástica de la selección alemana. Era noviembre del 2014 y el mediocentro marcó el gol del triunfo con un tiro de media distancia en la recta final de la contienda. Aquella misma temporada, pero con el blanco madridista, volvió a Vigo para marcar su primer gol en Liga. En abril del 2015.

La temporada pasada hizo diana en los dos partidos. En la ida un disparo lejano en el 81 le dio el triunfo por 2-1 en el Bernabéu y en el partido aplazado de Balaídos, disputado el 17 de mayo, marcó uno de los cuatro goles del colectivo de Zidane. Aunque de Kroos al entrenador del Celta le preocupa más cómo combina con sus compañeros de medio campo. «Me gusta la idea que transmiten», comenta sin olvidar la importancia del aval psicológico. «En la cabeza de los jugadores seguro que están esas cosas, pero eso no garantiza nada».

A mayores, aparece la estadística colectiva. Porque si el Barça se le ha dado especialmente bien en los últimos años al Celta, el Madrid ha sido todo lo contrario. Desde el año 2001 en Liga, los blancos siempre han ganado en Vigo a excepción del 2-0 de mayo del 2014 en la despedida de Luis Enrique como entrenador del conjunto vigués y con el cuerpo técnico actual como ayudantes. Un dato para la esperanza que se ve acompañado por la machada copera del curso pasado, cuando el Celta ganó con goles canteranos en el Bernabéu y empató a dos tantos en la vuelta para meterse en semifinales y negarle al Madrid el único título que no pudo conseguir en el año natural 2017. Un par de guiños para aspirar a cambiar el rumbo de la historia reciente. Por mucho que esté en medio de la Copa