Sergio Álvarez podrá negociar con otro club desde el lunes, pero persiste en la idea de renovar con el Celta
27 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Dentro de cinco días, desde el 1 de enero, Sergio Álvarez podrá negociar su futuro con cualquier club. El próximo 30 de junio su contrato con el Celta expira, por lo que desde este lunes será agente libre y podrá gestionar con otros equipos hacia dónde se dirigirá sus pasos. Pero a pesar de la nueva situación que se avecina, el compromiso del portero de Catoira con el Celta va más allá de un papel firmado y persiste en la idea de continuar vistiendo de celeste más allá del próximo verano.
Sergio Álvarez es celtista. De corazón y de profesión, y eso pesa en la toma de decisiones. Desde el minuto cero aseguró que su prioridad era renovar con el Celta y que estaba convencido de que no habría ningún problema para ampliar su vinculación. Sin embargo, el planteamiento del club, dispuesto a ofrecerle un año más, no encaja con lo que el portero desea. A sus 31 años Álvarez Conde preferiría más estabilidad a través de un contrato más largo y nunca ha ocultado que su ilusión sería retirarse en el Celta.
Durante las últimas semanas el guardameta, jugador fundamental la pasada temporada en el equipo y que este año ha perdido la titularidad en liga en favor de Rubén Blanco, ha reflexionado. Ha dado vueltas a la situación y en su cabeza sigue la idea de renovar con el Celta. Que el club se mueva en un espacio de tiempo más o menos corto y que tenga algún gesto de acercamiento hacia lo que demanda el jugador allanaría mucho la situación.
Entre el celtismo abundan las voces que reclaman para Sergio Álvarez un contrato más generoso que el ofrecimiento inicial de un año, al entender que se lo ha ganado bajo los palos y también fuera de ellos. Porque más allá de los méritos deportivos del Gato, que los tiene, está su implicación con el proyecto celeste. Hace celtismo fuera del terreno de juego, como demuestra su disposición a participar en inauguraciones de peñas o a cogerse un avión a Perú a escasas horas de empezar la pretemporada el último estío.
Las próximas semanas se presumen como claves de cara al futuro de Sergio, cuya participación en la Europa League el curso pasado llamó la atención de más de un club. De hecho, alguno de la Premier preguntó por el jugador, aunque nunca llegó a cuajar una oferta formal.
A la espera de lo que suceda, el Gato continúa trabajando. Con la Copa del Rey a la vuelta de la esquina, es muy probable que ante el Barcelona vuelva a ponerse bajo palos. Una ocasión para reivindicarse en un Celta en el que la portería ha apostado por la cantera. El de Catoira, el mosense Rubén Blanco y el morracense Iván Villar son los hombres que llevan los guantes en Balaídos. Presente y futuro en tres generaciones.