Mor, paciencia y oportunidades

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

El extremo, candidato a suplir a Aspas ante el Villarreal, atribuye a los problemas físicos con los que llegó y a su juventud su papel secundario en el Celta

15 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegó con la vitola de fichaje estrella del verano, con una etiqueta de venta que marcaba 14 millones de euros y generando enormes expectativas entre los seguidores celestes, pero Emre Mor ha tenido que convivir con el papel de secundario de oro desde que firmó por el Celta. Apenas ha jugado un puñado de minutos, solo ha sido titular en Copa y ante Las Palmas y su adaptación ha ido en modo diésel. Un escenario complejo que el futbolista atribuye a las lesiones y a su juventud y que confía en revertir pronto. La baja de Iago Aspas por sanción ante el Villarreal le sitúa como principal candidato a suplir al moañés, y ese puede ser un punto de inflexión.

«Por supuesto que quiero jugar más desde el principio», reconoce el internacional por Turquía, «pero tuve un inicio difícil porque cuando llegué al club estaba lesionado y cuando regresé, desafortunadamente, me lesioné de nuevo. Pero ahora estoy en el buen camino, me siento bien y contento. Si sigo entrenando fuerte tendré otra oportunidad pronto». Hasta la fecha, 161 minutos en liga y 178 en la Copa del Rey son la aportación del extremo turcodanés, que marcó ante el Las Palmas su primer gol en el fútbol español y que admitió que le gustaría mucho jugar ante el Villarreal. En caso de que Unzué optase por otra solución para la delantera, Mor dice que «pensaré en el siguiente partido», aunque admite que lo que quiere es estar en la nómina de elegidos. «No juego al fútbol para estar en el banco, tengo que intentar estar para el siguiente partido y entrenar duro porque sé que si entreno fuerte y escucho al míster, tendré opciones».

El origen de los problemas

Mientras compañeros como Lobotka o Maxi Gómez, también jóvenes y noveles en el fútbol español, han conseguido convencer a Unzué a la carrera, Emre Mor no ha logrado desprenderse del papel de suplente que le ha acompañado desde que llegó a Vigo, y que contrasta con lo que se esperaba de él. «No importa quién seas, cuando llegas a un nuevo país y a un nuevo equipo, cuando al principio te lesionas, necesitas más tiempo, la gente tiene que recordar que tengo 20 años, vengo a o un país nuevo, con gente nueva y nueva casa. No solo eso, estaba lesionado cuando llegué y me lesioné de nuevo. Así que ahora necesito tiempo, pero ahora me siento bien y listo para jugar», argumenta el futbolista, ajeno a la presión externa y que solo sigue el camino de la autoexigencia que se impone.

«No me preocupa la presión externa, solo tengo la que me impongo a mí mismo, la de dar lo máximo. Vengo de un club grande y eso es por lo que mucha gente probablemente espera mucho de mí, pero tengo 20 años y mucho tiempo por delante». Asegura que sabe que «si no juego el próximo partido no se va a acabar mi carrera» y que no está preocupado. Unzué le pide paciencia y el extremo, por el momento, parece tenerla.

«No he pensado en salir, creo que puedo jugar aquí y tener éxito en el Celta»

Tener en el banquillo a uno de los futbolistas jóvenes teóricamente más prometedores del concierto europeo es una situación extraña de puertas para afuera y probablemente incómoda para todas las partes. Quizás de ahí que los rumores sobre el interés de equipos turcos en hacerse con los servicios de Emre Mor hayan sonado en las últimas fechas. El jugador, sin embargo, no contempla una salida.

«Estos clubes siempre han estado ahí, también antes de que yo llegara al Celta, y si realmente hubiese querido ir, podría haberlo hecho antes de venir a Vigo, pero creo que con 20 años tengo que conseguir mucho y sé que en el Celta puedo mejorar como persona y futbolista. Creo que estar en el Celta es el mejor camino para lograrlo, así que no estoy pensando en ningún equipo turco, solo en el Celta», dijo el internacional.

Hacerse un sitio en una delantera como la que tiene Unzué es complejo, pero Mor asegura que no se ha planteado qué haría si se prolonga en el tiempo su falta de protagonismo. «No he pensado en eso porque estoy seguro de que es cuestión de tiempo, llevo cuatro meses aquí, he estado lesionado más de uno, así que creo que sé que puedo jugar aquí y tener éxito en el Celta».

En los planes del turcodanés solo entra labrarse una carrera en el conjunto celeste, que considera que puede convertirle en mejor futbolista. «Quise venir porque sabía que aquí podía mejorar como jugador y como persona. No pienso en ningún club turco, solo en el Celta y en quedarme aquí». Por lo de pronto, el joven extremo nacido en Dinamarca tiene contrato para otros cuatro años y medio.