El Celta pone contra las cuerdas al Valencia desde la posesión

M. V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

LOF

El equipo de Unzué fue superior, pero le faltó pegada y se vio perjudicado por las decisiones arbitrales

10 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Decía Unzué en la previa que el Celta se había ganado el derecho a incomodar a los rivales. Volvió a hacerlo en Mestalla ante un Valencia inferior en el cómputo general del partido y que se vio beneficiado por más de una decisión polémica del colegiado Munuera Montero, con el que el Celta sigue contando sus partidos por derrotas. Los vigueses acumulan un nuevo partido marcando a domicilio en el que un gol no le llega para puntuar y se marchó de Valencia con la sensación de haber merecido mucho más.

Once

Regreso del Tucu en Liga dos partidos después. No hubo sorpresas en el once de Unzué, que optó finalmente por el regreso del Tucu Hernández -protagonista en la acción del penalti que le cuesta la derrota a los vigueses- tras dos partidos en el banquillo en Liga para suplir al sancionado Jozabed, desechando la posibilidad de dar continuidad a Brais tras su buen hacer en el Camp Nou. El regreso de Jonny fue la otra novedad con respecto al once del Camp Nou, además de Cabral en lugar del lesionado Sergi Gómez

 

Posesión

Dependientes del balón. Los celestes mostraron su mejor versión cuando consiguieron ser dueños y señores del balón, pero volvieron a sufrir horrores en las fases en las que el conjunto che lograba arrebatarles la posesión. Más allá del disparo al palo nada más comenzar el choque, el Celta entró bien el partido y de sus salidas desde atrás llegaron las mejores ocasiones, casi siempre a través de Iago Aspas. Con el tanto local y los de Marcelino encerrados, al Celta le faltaba verticalidad, tocaba y tocaba sin ser capaz de avanzar metros hacia la portería rival. Les fallaba la última jugada a los celeste.

Desarrollo

Un segundo tiempo de color celeste. El Celta se encontró con el gol de Aspas, asistido por un Maxi Gómez casi desaparecido durante la mayor parte del partido, y a partir de ahí se hizo con el control. Fueron los peores minutos de un Valencia sometido que veía cómo los celestes se gustaban y ganaban verticalidad para amenazar su portería. Los célticos, muy bien posicionados y seguros, neutralizaban la presión alta del Valencia que en el primer tiempo había logrado su objetivo de obligarles a combinar la pelota jugada con los envíos largos en la salida de balón.

Desenlace

Un penalti para decantar y desquiciar a los vigueses. Cuando mejor estaba el Celta y más factible parecía la opción de puntuar en Mestalla, si no de ganar, llegó la acción más polémica -que no la única- del partido. En una acción ingenua del Tucu Hernández, Munuera Montero interpretó que había penalti y aunque Rubén adivinó la trayectoria del lanzamiento de Parejo, el balón se le escurrió para acabar en el fondo de la red. A partir de ahí, el equipo se descontroló, hubo lluvia de tarjetas y Iago Aspas, que pidió otro penalti, acabó desesperado: «Siempre igual», se pudo leer en sus labios.

Munuera sigue acumulando decisiones polémicas en contra del Celta

Los jugadores del Celta insistieron tras el partido: se sentían perjudicados por Munuera Montero y en absoluto era la primera vez. Es la segunda ocasión en la que dirige un partido del conjunto celeste este año y la primera, ante el Atlético, no estuvo exenta tampoco de polémica, ya que los locales reclamaron una pena máxima por mano de Godín dentro del área que no señaló.

Pero para el más fuerte de los encontronazos entre el colegiado y los vigueses hay que remontarse a noviembre del 2016. Fue en el partido frente al Eibar cuando el capitán, Hugo Mallo, fue acusado por Munuera de llamarle «sinvergüenza», un hecho por el que, según el acta, se había disculpado posteriormente. El Celta llegó a emitir un comunicado para desmentir que hubiera sucedido tal y como lo narraba. También frente al Leganés en casa, en el partido inaugural del curso pasado, anuló un gol a Aspas y concedió otro en fuera de juego.