Sergi Gómez debe pasar por el quirófano, lo que aumenta la necesidad de fichar

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

LOF

Los servicios médicos confían en que el central pueda finalizar la temporada, pero el Celta no puede correr el riesgo de quedarse solo con cinco defensas

07 dic 2017 . Actualizado a las 23:38 h.

La luxación escapulohumeral padecida en el Camp Nou obligará a Sergi Gómez a pasar por el quirófano. La intención de los servicios médicos del Celta es que el central pueda aguantar toda la temporada y que la intervención se realice a final de curso, ya que necesita al menos dos meses de recuperación, aunque todo dependerá de cómo se encuentre el catalán. El contratiempo acelera la necesidad de reforzar la defensa del conjunto vigués, que cuenta en nómina solo con seis zagueros (cuatro centrales y dos laterales).

«Sergi Gómez sufrió en el Camp Nou una luxación escapulohumeral del hombro derecho, una lesión que ya había sufrido hace años. Como consecuencia, el jugador tiene ahora una serie de lesiones en el hombro que afectan a estructuras que intervienen en la movilidad de la articulación», indicaba el comunicado del Celta sobre la lesión del central, aunque Juan José García Cota, el jefe de los servicios médicos, confirmó que de inicio van a apostar por un tratamiento conservador «porque a corto plazo tenemos una posibilidad de que participe sin limitaciones en entrenamientos y partidos».

Por el momento se mantienen los plazos previstos para que pueda volver a jugar: se perderá los partidos de Valencia y Villarreal y es duda para medirse al Deportivo en el derbi que cierra el año deportivo. Incluso a día de hoy, los servicios médicos tienen que frenarle en el proceso de recuperación. «Está bien, no tiene dolor y quiere hacer trabajo de campo, pero no tiene un mínimo de cicatrización», explica Cota, que espera que a finales de la semana próxima se pueda unir al grupo «para ver sus sensaciones y saber si puede reintegrarse con sus compañeros».

El problema viene generado porque Sergi es reincidente en materia de luxaciones, aunque desde que llegó al Celta no se le había recrudecido el problema y nunca había tenido una tan severa. «Sergi ya había sufrido una luxación similar pero de menor grado», recordó García Cota.

La situación aumenta la necesidad de fichar un defensa en el conjunto vigués, porque corre el serio riesgo de quedarse con solo cinco defensores para afrontar lo que queda de Liga. Afrontar toda la segunda vuelta y la Copa del Rey con solo dos laterales y tres centrales (y con Roncaglia necesitando recuperar la confianza perdida) se antoja un excesivo riesgo que el conjunto vigués no puede correr si aspira a vivir un buen año. Además, desde hace tiempo la dirección del club ya valoraba la opción de buscar un refuerzo aun contando con Sergi.

Por otra parte, en el supuesto caso que el central catalán aguantase, la pretensión de los servicios médicos del Celta es operarle en los días posteriores al inicio de Liga para que pueda recuperarse durante el verano. El plazo de recuperación en ningun caso será inferior a dos meses.

Cota: «Siempre nos preocupa el mes de enero por las incidencias de estos años»

El mes de enero de los últimos años en una de las mayores preocupaciones de los servicios médicos del Celta por la condensación de partidos y el riesgo de lesiones. De nuevo, el primer mes del 2018 se presenta duro con tres duelos ante Barcelona y Real Madrid en una semana. «Siempre nos preocupa el mes de enero por las incidencias a lo largo del los años por más lesiones, con problemas por fatiga muscular. Tenemos dos partidos exigentes, pero no nos preocupan más de lo habitual», comenta Cota, que recuerda que apuestan en la prevención para evitar lesiones en medida de lo posible.

Con respecto a otros años, una de las pecularidades es que la plantilla céltica verá reducido su descanso navideño al jugar el 23 de diciembre y volver a hacerlo en Copa entre el 2 y el 4 de enero. «El descanso siempre es necesario, no solo para el cuerpo sino para la cabeza. Para el cuerpo el descanso va a ser suficiente», prosiguió el jefe de los servicios médicos.

Preguntado por la lenta recuperación de Roncaglia, precisó que «con la lesiones musculares establecemos unos plazos que a veces se cumplen y otras no. Con el bíceps femoral siempre hay que tener mucha cautela y esperar para disminuir el riesgo de recaídas». Comentó además Cota que tras el partido el propio jugador confesó que se sentía lento y fatigado después de tanta inactividad.

La lesión de Kevin

Por otra parte, el capitán del fiflial Kevin Vázquez, sufre una fisura en el quinto metatarsiano y se perderá un mínimo de cuatro semanas dependiendo de su evolución. Incluso no se descarta colocarle un tornillo en la fisura.