«Si Sergio cree que va a rendir muchos años, no le cuesta nada ir año a año»

L. G. C. / X. R. C. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Mouriño dice que a partir de los 31 años la norma del club es renovar por un curso

28 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A poco más de un mes para que Sergio Álvarez sea agente libre, su renovación no parece sencilla. El presidente del Celta, Carlos Mouriño, argumentó el martes el porqué de la oferta de un año que el club ha presentado al portero, y que a día de hoy parece una cuestión insalvable. «Siempre vamos a llevar la misma política: a los jugadores que lleguen a los 31 años estando con nosotros, no los que vengan, que pueden llegar a 32 o a 33, sino los que estén con nosotros con 31 años, siempre le vamos a ofrecer la renovación por un año». Y puso como ejemplo el caso de Borja Oubiña.

 

«Eso es lo que nosotros tenemos previsto, pero es curioso que se diga que no queremos renovar a Sergio o que llevamos un trato diferente porque no es verdad», añadió Mouriño, que recordó que en caso de que se marche, su sustituto sería otro portero de la casa, Iván Villar. Descartó que haya ningún interés que no se rija por lo deportivo y lo económico, para concluir que «Si Sergio cree que va a rendir muchos años, no le cuesta nada renovar año a año, y si no lo considera así, pues él sabrá lo que tiene que hacer».

maxi gómez

La oferta, sobre la mesa

El Celta tiene sobre la mesa una oferta del fútbol chino por Maxi Gómez, pero Mouriño sostiene que todavía no está claro qué sucederá. «La oferta es en firme y se está estudiando por parte de todos», pero eludió detallar qué es lo que quiere el jugador. «Mientras no se avance y no haya un contrato firmado entre nosotros y el club, pues Maxi está muy tranquilo, como tiene que estar. Se está dedicando a jugar al fútbol y cuando ya sea una oferta que es en firme y que existe en realidad y la tenemos por escrito, será el momento de preguntarle a Maxi lo que quiere hacer». Al ser cuestionado por si su venta supondría un gran negocio para las arcas celestes, tiró balones fuera. «Lleva una progresión muy grande, está marcando muchísimos goles y nunca lo vas a saber. Aquí lo que hay que analizar es lo que le conviene al club y lo que le conviene al chico, y esa valoración el primero que tiene que hacerla es el chico y después nosotros, si se sigue manteniendo la oferta que tenemos sobre la mesa».

 

guidetti

Sin quejas ni ofertas

Aseguró Mouriño que Guidetti no ha trasladado al club que su situación en Vigo sea insostenible, como dijo en Suecia. «De momento no nos ha llegado nada, pero además somos un club tremendamente abierto, si alguien no está contento y quiere traer alguna oferta, nosotros la estudiamos con mucho cariño, pero el estudio de la oferta no quiere decir jamás que tengamos que etar obligados a aceptarlo».

la temporada

Una campaña «regular»

Mouriño calificó la temporada que está haciendo el equipo de «regular». «Lo estoy viendo con ciertos altibajos, no como nos hubiera gustado, con mucha más regularidad. Hace partidos magníficos y otros que no salen tan bien, pero ahí estamos, seguimos en la pelea y en la lucha por estar lo más arriba posible. Creemos que tenemos equipo bastante y que se está consolidando poquito a poco». Subrayó que volver a entrar en Europa sería una «gran alegría», pero «es un objetivo que al mismo tiempo está cerca y muy lejos».

«La reforma de Balaídos es propia de Pepe Gotera y Otilio», dice el PP

Para el Partido Popular la reforma del estadio de Balaídos es más «propia de Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio, que de un gobierno serio y responsable».

La frase corresponde al concejal popular Miguel Fidalgo, que también denunció que el alcalde Abel Caballero recurre «una y otra vez a la mentira, al engaño y a la manipulación para tratar de ocultar las miserias del proyecto y su propia incompetencia».

Fidalgo denunció que el coste de la grada de Río sufrió un «incremento de casi 400.000 euros para incorporar actuaciones básicas que deberían figurar en el presupuesto original». Según su tesis, el gobierno local descubrió ahora que «la fachada no aguanta la carga del viento, por lo que hay que cambiar el panel de composite de la cubierta por otro más ligero», que el proyecto tampoco incluye «el cambio de las redes de saneamiento, la fontanería y la electricidad» pese a que la reforma de esa grada data de 35 años atrás. «No hace falta ser ingeniero para saber que en una grada de 35 años va a haber que cambiar las tuberías de fibrocemento por otras de PVC, y seguimos, porque también se olvidaron de cumplir con el código técnico en materia de seguridad e incendios».

El popular cifra la reforma del estadio en «13,2 millones de euros con el último sobrecoste, indicando a renglón seguido que «más que el Guggenheim es la Sagrada Familia, porque sabemos cuándo empezó pero no cuándo va a concluir». Por el momento el último plazo dado por el alcalde habla de febrero del próximo año.