Al Celta le espera un campo de minas

X. R. C.

GRADA DE RÍO

Oscar Vazquez

El Málaga, segundo peor equipo de Europa, busca un punto de inflexión con quedada y protesta arbitral

29 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Málaga, colista, es el segundo peor equipo de Europa y no solo de las grandes ligas con un punto en nueve jornadas y en La Rosaleda no gana desde hace medio año. Pero su última víctima fue el Celta, que hoy asume que le espera un partido trampa ante un equipo con más fútbol y juego del que dice la clasificación. Los vigueses buscan otro registro nada usual: su tercera victoria consecutiva a domicilio en Liga (que sería la cuarta contando la Copa).

El Benevento italiano, el colista de la Serie A, que todavía no ha puntuado en su visita a la élite es el único que empeora los números del Málaga de Míchel. Pero en la capital de la Costa del Sol han situado como epicentro de la reacción el partido con el Celta. Porque los vigueses fueron los últimos en caer en el campo malagueño. En mayo pasado. Además, la Federación de Peñas del conjunto local ha convocado un recibimiento masivo para arropar al equipo en su llegada y una protesta contra los arbitrajes (que consideran muy perjudiciales) exhibiendo cartulinas negras dentro del estadio.

Pero el escenario y la puesta en escena exterior poco le deben importar a un Celta que necesita seguir repuntando en la clasificación después de que el autobús del Atlético cortase una racha de cuatro partidos sin perder. Fuera de casa los vigueses han tirado de efectividad (un gol cada cuatro tiros) y suman un punto más que como locales (seis frente a cinco).

Estos números, unidos a que tanto el trivote del medio campo como el tridente de ataque descansaron ante el Eibar en la Copa, invita a pensar que repetirán titularidad con respecto al pasado domingo, con Iago Aspas volviendo a la banda y con Maxi Gómez como referencia ofensiva. En el centro del campo Lobotka se consolida como el pivote defensivo a la espera de que vuelva el mejor Radoja con el Tucu Hernández y Wass como todoterrenos. Capaces de aplicar calidad, pero tambén despliegue físico.

En defensa, Unzué confirmó que habrá una rotación en el centro de la zaga, lo que lleva a pensar que Sergi Gómez (el central más en forma en la actualidad) podría coincidir con Andreu Fontás, ya que Cabral fue el único que jugó de inicio los dos partidos de esta intensa semana.

Incluso los movimientos podrían afectar también a la portería, ya que Rubén está recuperado y en disposición tras cumplir el encuentro de sanción. Unzué volvió a incidir que cada vez es más frecuente el cambio de guardarredes. Algo en lo que el Celta es precursor desde el segundo año del Toto Berizzo. El Málaga atraviesa una profunda crisis que por el momento no se ha llevado a Míchel, pero el futuro del técnico madrileño podría depender de lo que suceda esta noche. Los blanquiazules arrastran bajas de consideración (Diego Rolan Kuzmanovic, Torres, Diego González y Ricca) pero en su situación ya no hay tiempo para la lamentación.

De su estadio volaron once de los doce puntos en juego. Solo no ganó el Athletic, que dilapidó un 1-3 en superioridad numérica. Eibar, Las Palmas y Leganés salieron con los puntos bajo el brazo. Aun así, el Celta viaja consciente de que está ante un partido trampa y deseoso de no ser el primer equipo que pague los platos rotos de un proyecto ilusionante que amenaza con estrellarse con el pozo de la Segunda División.