Mouriño da 24 horas al Concello para saber si dispone de la grada de Río

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

El presidente del Celta, que apela a una vía de diálogo, dice que su información es la de los medios

25 oct 2017 . Actualizado a las 00:04 h.

El Celta no tiene constancia de si podrá disponer de la grada de Río para el partido del 5 de noviembre ante el Athletic de Bilbao. Según el presidente, Carlos Mouriño, nadie del Concello de Vigo se ha puesto en contacto con el club. Por eso, anunció que le daba un ultimátum de 24 horas para que le comuniquen de un modo oficial si estará operativa o no. De paso, aprovechó para proponer una nueva vía de diálogo, en donde las declaraciones «fantasiosas» dejen paso al lenguaje llano «y a las realidades concretas».

«Emplazamos al Ayuntamiento de Vigo a que conteste en el plazo de 24 horas, la posibilidad real o no, de que podamos jugar con la grada de Río abierta a abonados y aficionados en el partido contra el Athletic», comentó Mouriño Atanes, que aprovechó para decir que toda la información que manejan «es por los periódicos». Puso como ejemplo para alimentar su desconfianza lo sucedido antes de la clausura de la grada el pasado domingo ante el Atlético de Madrid.

«El jueves pasado llamamos al Concello y nos dijeron que estaría operativa, y al día siguiente, a las seis de la tarde, nos dicen que no», desvela Mouriño poniendo énfasis en la contradicción. Del mismo modo se pregunta ahora cuántas son las esferas dañadas: «Volvemos a tener desconfianza. De 300 se pasa en un segundo a 60, que parece que están garantizadas que son, pero al mismo tiempo siguen haciendo pruebas, lo que nos causa un desasosiego muy grande y unas incertidumbres brutales».

La propuesta del Celta para no correr ningún riesgo y que sus 8.000 socios de Río puedan ocupar su localidad pasa por «la retirada de la totalidad de la estructura, si existe cualquier tipo de dudas, para que los aficionados y abonados disfruten sin riesgo del partido y la ciudad no sea ridiculizada con otro partido sin gente en la grada. Sabemos que hay tiempo material de aquí al partido para desmontar las gradas, si no quiere (el Concello) veríamos qué haríamos».

El presidente explicó con respeto al partido con el Atlético que habían pedido la suspensión a primera hora de la mañana del sábado, pero que había sido imposible porque la LFP se enfrentaba a unas demandas brutales por parte del operador televisivo. También destacó la buena voluntad del Atlético para cambiar el orden de los partidos, pero en 30 horas era imposible montar la logística.

Mouriño, que desveló que la grada motivo de la discordina no llevará ascensor, que una parte de los asientos han visto reducido su espacio y que la Liga sigue reclamando más luz porque no cumple los parámetros, aprovechó para recordar que el Celta había sido excluido de las reuniones técnicas del Concello sobre el estadio de Balaídos y de paso solicitó un cambio de rumbo en las relaciones entre ambas instituciones (que sorprendentemente calificó de buenas) para conseguir un acuerdo que permita al Celta seguir en Vigo. «Solicitamos un cambio total en la relación Concello-Celta respecto a Balaídos en la que usemos un lenguaje sencillo y claro, sin palabras grandilocuentes ni ideas fantasiosas, con fechas concretas basadas en realidades».

Seguridad jurídica

Admitió que en los últimos tiempos hubo algún contacto, pero sin éxito. «Los avances no se están produciendo. No tenemos la seguridad jurídica para avanzar en la línea de una posible concesión. A día de hoy nadie nos la ofrece. Volvemos a hablar sobre papeles, y cuando decimos plásmenlo en un documento no aparece, por eso no puedo desechar irnos de Vigo».

En este sentido solicita con el objetivo de retomar la opción de quedarse en Vigo «reuniones serias» con la participación de la Alcaldía, la Xunta de Galicia y el propio club «para olvidarnos del pasado y trabajar por el futuro, consolidando uno de los grandes pilares como es el Celta», frente a lo que, desde su prisma, se hace en la actualidad desde el Concello. «Declaraciones de pasillo que no tienen base concreta, solo para salir hacia adelante, luego vienen las consecuencia. Pido que dejemos de hablar del Celta, de hacer propaganda, estudiemos los problemas y después tomemos decisiones».

Los abonados recibirán una entrada gratis además del reembolso

Mouriño detalló ayer cuál será el procedimiento por el que los aficionados afectados por el cierre de la grada de Río en el partido frente al Atlético puedan recuperar el dinero correspondiente.

Todos los abonados recibirán la parte proporcional del carné -dividiendo entre 19 partidos- más una entrada gratuita para cualquiera de los siguientes cuatro encuentros en Balaídos, para cualquier grada hasta fin de existencias. Aquellos con recibo domiciliado en banco recibirán el reembolso en su cuenta antes del 15 de noviembre, mientras que los restantes podrán pasar desde hoy hasta el 31 de diciembre por las taquillas en el horario habitual para retirar su dinero. En cuanto a los aficionados, los que compraron su billete en Balaídos recuperarán el importe presentándolo y los que la adquirieron online recibirán el reembolso en su cuenta antes del 15 de noviembre.

El club eludió dar datos sobre el coste que va a tener esta situación para el club. Mouriño se limitó a decir al respecto que no es un tema que les preocupe en este momento en el que prima la seguridad de los socios y compensarles por lo ocurrido.

La afición reaccionó en general aplaudiendo la respuesta del club a lo sucedido. «Ahora no se podrá decir que no lo habéis gestionado bien dentro de lo que habéis podido... ¡Chapó!», escribía Sergio Serantes. «Súper correcto, ¡lo que buscábamos! ¡Muchas gracias!», expresaba Jorge Elvira. Otros, sin embargo, comentaban que hubieran preferido una entrada gratis para el partido de vuelta en Madrid a la devolución. También había quien tiraba de ironía, como Antonio Iglesias: «El redondeo que sea a favor del abonado, no como en los abonos».