Las peñas piden comunicación entre las dos instituciones y responsabilizan en mayor medida al gobierno municipal de que 8.000 aficionados se quedaran fuera ayer
23 oct 2017 . Actualizado a las 19:06 h.60 peñas celtistas han emitido un comunicado fruto de la reunión que mantuvieron ayer tras el partido para tratar el cierre de la grada de Río en el mismo. El texto expresa que los colectivos atribuyen la mayor responsabilidad por lo sucedido al Concello de Vigo, si bien piden respeto por parte tanto de la institución municipal como del propio club y les demandan que se arregle la comunicación entre ambos. Bajo el título «Respecto. Somos celtistas e somos persoas», exigen soluciones. «Non queremos verborrea populista nin o mellor estadio do mundo (....). Queremos ir a un Balaídos seguro gozando orgullosos do noso equipo».
El escrito de las peñas comienza lanzando al aire preguntas como de qué manera se ha podido llegar a la nula comunicación que mantienen el ayuntamiento y el club y muestra la perplejidad de los firmantes por el hecho de que la Liga no haya permitido el aplazamiento con la cantidad de gente afectada que había. «¿Xogaríase o encontro se isto sucede no Bernabéu ou no Camp Nou?», plantean. Y afirman que «quen paga este cúmulo de despropósitos son os seareiros».
Recuerdan que aunque el Celta ha sido diana de las críticas en anteriores ocasiones, en este caso «o Concello atouno de pés e mans sen marxe de manobra». De este modo, lo único que le reprochan es la falta de información sobre el reembolso en el primer comunicado. «É a empresa que ofrece o espectáculo e entendemos que coa devolución dos cartos actúa correctamente. O Concello é o maior, que non o único responsable», añaden.
Subrayan que la seguridad es lo primero, pero cuestionan también si estuvo garantizada en los anteriores partidos en los que la estructura que se ha descubierto defectuosa ya estaba colocada. «¿Quen sería o responsable en caso dunha desgraza?», preguntan también. Y consideran que el Concello «non pode agocharse no paraugas da inseguridade ou da irresponsabilidade da empresa para xustificar a mala fe na súa actuación co Celta cando hai días que se sabía que se ía retirar a cuberta».
«Os celtistas estamos fartos de tantas mentiras. Non somos bonecos manexables nin do Celta nin do Concello. Somos celitstas que amamos unhas cores», señalan. Y califican de «tétrica película» lo que se ha vivido con Balaídos en los últimos años, con «incumprimentos sistemáticos nos prazos».