A cero por primera vez este curso

Redacción

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Al noveno partido, el Celta se quedó sin gol a pesar de disponer de 19 tiros

23 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Si por algo destacaba el Celta esta temporada era por su capacidad para ver portería. Hasta que el Atlético de Madrid se cruzó en su camino, la tropa de Juan Carlos Unzué había conseguido marcar en todas sus contiendas, con alguna goleada incluida de por medio. Pero fue llegar los colchoneros y romperse la racha. Si se incluye la campaña pasada, el equipo llevaba 11 partidos consecutivos marcando en Liga y perseguía la racha de 17 que data de 1997, pero ayer, con 19 tiros de los que 8 se encaminaron a portería, los vigueses no consiguieron mover su cuenta en el marcador. Oblack y la madera lo impidieron.

Los 93 minutos de fútbol ambicioso que propuso el Celta convirtieron el choque contra el Atlético en el segundo en la que más disparos coleccionaron. En el duelo contra el Alavés, que acabó con 1-0, los vigueses habían dispuesto de una veintena de tiros pero solo tres se habían dirigido entre los tres palos y uno se había estrellado contra la madera. Ayer hasta ocho balones fueron al espacio defendido por Oblak, igualando así el registro de tiros a portería que los célticos habían logrado ante el Girona. Contra los catalanes habían contabilizado 16 disparos de los que nueve fueron entre palos y tres acabaron en el fondo de la red.

El duelo frente al Atlético es por volumen ofensivo el más completo de los de Unzué en lo que va de liga, pero también el más frustrante, ya que en contiendas como la del Eibar (0-4) solo habían necesitado 11 tiros, seis a portería, para la goleada. Y en Las Palmas igual: 11 disparos, siete entre palos y cinco goles.

La pegada que Aspas tuvo ante la meta de Chichizola se le negó frente a Oblak. El de Moaña disparó en cuatro ocasiones y dos de sus tiros fueron a portería, los mismos que los de un Hugo Mallo que llegó a los metros finales con criterio. Maxi Gómez ejecutó dos disparos pero ninguno de los dos vio portería, mientras que Sergi Gómez cabeceó una falta de Pione Sisto que el portero esloveno salvó con criterio. El danés también tuvo dos intentos, los mismos que Guidetti, mientras que Jonny, Hernández y Lobotka contabilizaron cada uno un disparo. Daniel Wass, a balón del delantero de Moaña, tuvo una ocasión franca desde la frontal que tampoco entró. Los 18 goles que el Celta había marcado hasta la semana pasada, y que no se conseguían desde hacía 66 años, esperarán para aumentar.