El fútbol creciente de Pione Sisto

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

LOF

El danés, en su segundo año en el Celta, mejora sus números del curso anterior

19 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La adaptación tiene un precio y parece que Pione Sisto lo pagó en su mayoría la temporada pasada. El internacional con Dinamarca acabó su primera campaña en el Celta siendo habitual en el once de gala y ha iniciado esta como hombre de referencia en el ataque y con números y participación crecientes.

El Sisto que se ha visto a las órdenes de Juan Carlos Unzué es un futbolista que participa más en el juego del equipo y sobre todo, más completo, más maduro. Se ha asentado en el extremo zurdo y esa continuidad ha reforzado su confianza y sus números. En toda la campaña liguera pasada marcó tres goles, los mismos que lleva ahora tras ocho jornadas, y también ha incrementado su cifra de asistencias. En los 1.705 minutos que jugó en Liga con Berizzo puso tres asistencias y ahora, tras 673 minutos, lleva ya 5, según datos de la cuenta @FutbolAvanzado. Además, entre asistencias y penúltimos pases de gol, el danés de origen sursudanés contabiliza seis acciones, el doble que el curso pasado.

Más allá de los números redondos, tomando como referencia los promedios por cada 90 minutos disputados, la evolución de Pione Sisto también se constata. En la campaña 16/17 daba 0,16 asistencias por cada partido y ahora lleva 0,67; antes creaba 0,7 ocasiones de gol por encuentro y ahora genera 1,6, un dato que habla de la integración del jugador en el entramado ofensivo de un Celta que ha comenzado a toda velocidad en el apartado ofensivo, pero que arrastra muchos manchones en el defensivo.

Uno de los déficits que Sisto acusaba la campaña pasada, y que todavía tiene pendiente de mejorar, es su osadía a la hora de probar fortuna de cara al gol. De la mano de Berizzo, ejecutaba 1,57 tiros por encuentro y ahora 1,74, si bien es cierto que el porcentaje de disparos que se dirigen a portería también ha crecido. Esta campaña casi el 54 % de sus tiros van entre los tres palos, mientras que en su primer año como celeste lo hacían el 43 %.

El tiempo ha hecho que Sisto asumiese el concepto solidario de fútbol que rige en el Celta, con los atacantes colaborando en tareas defensivas, y eso se comprueba en su creciente colaboración con Jonny. El jugador ha reducido ligeramente las pérdidas de balón que promedia por encuentro (de 5,7 a 5,2), si bien también ha cedido regate por el camino. Antes intentaba más de 5 por partido y ahora se queda en un promedio de 3,7.

Pione Sisto madura con el Celta y cada vez asume más responsabilidad. Sin embargo, todavía tiene facetas en las que mejorar. Sigue sin exprimir su uno contra uno y es un punto predecible cuando se ve acorralado, detalles a pulir desde el crecimiento.