El Celta no ha vuelto a hablar de la ampliación de contrato con el futbolista serbio, que admite que «seguro que hay algún problema, pero no sé cuál es»
05 oct 2017 . Actualizado a las 00:11 h.Hace un buen puñado de meses el presidente del Celta, Carlos Mouriño, aseguró que entre las renovaciones que pretendía acometer el club estaban las de Nemanja Radoja y Daniel Wass. A día de hoy ambas están estancadas y con pocos visos de retomarse. Ayer era el centrocampista serbio el que explicaba, aunque sin querer profundizar demasiado, cuál es su situación.
«La renovación sigue igual, de momento no cambió nada», sentenció, y al ser cuestionado admitió que «seguro que hay algún problema, pero no sé cuál es». El centrocampista ha manifestado en repetidas ocasiones que su prioridad es negociar con el Celta, pero hasta la fecha la dirección deportiva no ha movido ficha. «A mí me gustaría que el club me llamara, pero eso ya es cosa de ellos. Creo que no hay fecha para otra reunión», añadió. E intentó restar importancia a la cuestión recordando que todavía le queda esta temporada y la próxima de contrato con los célticos, por lo que «no me preocupa, estoy tranquilo», subrayó el jugador.
El crecimiento experimentado por Radoja desde que fichó por el Celta en el 2014 ha sido paulatino y su rendimiento no ha pasado desapercibido más allá de Balaídos. Desde hace tiempo se ha hablado de clubes como el Atlético de Madrid o el Milan como equipos interesados en el serbio, pero a día de hoy el centrocampista sigue vistiendo de celeste. Incluso el director deportivo del Celta, Felipe Miñambres, reconoció en su última comparecencia que Radoja gustaba a los colchoneros, pero matizó que no había llegado ninguna oferta.
La cláusula de rescisión del internacional absoluto con Serbia, fijada en 20 millones de euros, está funcionando como salvaguarda. En ese sentido, si el club vigués quisiera hacer caja con el jugador, tendría que ser el próximo verano, ya que luego sería libre para buscar su futuro lejos de Vigo. Los próximos meses se presentan determinantes para Radoja y también para su compañero Wass.
El centrocampista tendrá minutos esta tarde, tras más de un mes en el dique seco
La última vez que Nemanja Radoja jugó con el Celta fue el 25 de agosto frente al Betis. Desde entonces, el centrocampista serbio tan solo ha disputado un puñado de minutos con la selección serbia. Nada más. Una lesión -una entesitis en la inserción del polo inferior de la rótula de su rodilla derecha- le ha apartado de los terrenos de juego, aunque la semana pasada ya recibió el alta médica y hoy, en el amistoso frente al Pachuca, volverá a vestirse de corto.
«Ya estoy recuperado, ya entreno con el grupo y me siento bien, aunque he estado parado más tiempo del que pensaba», reconocía ayer el futbolista, que admitió que esta no es la primera vez que la rodilla le da la lata. «El año pasado ya había tenido alguna molestia, pero nunca tanto tiempo». El jugador confía en que hoy pisará de nuevo Balaídos. «Sí, creo que voy a jugar pero no sé cuánto tiempo», y tiene claro que quiere acumular todos los minutos que pueda para volver a recuperar sensaciones de cara a la Liga. Aunque Radoja lamenta los partidos que se ha perdido, recuerda que queda mucha liga por disputarse.
El centrocampista serbio ha sido testigo desde la grada de cómo el Celta dejaba escapar valiosos puntos en los últimos minutos de sus encuentros a lo largo del último mes, y ayer admitió que era un apartado que debían corregir. «No podemos permitir que nos marquen tantos goles. Puede ser que nos falte un poco de agresividad sin balón pero también tenemos que concentrarnos un poco más en los últimos quince minutos», recetó. Admite que el cambio de propuesta futbolística les está costando un poco, pero también que es parte de su función adaptarse a lo que Juan Carlos Unzué quiere instalar como forma de jugar.