Planas: «Estoy muy ilusionado por reencontrarme con antiguos compañeros y amigos»

Efe GIRONA

GRADA DE RÍO

R. OTERO

El excéltico reconoce que su regreso el viernes a Balaídos con el Girona será «especial»

26 sep 2017 . Actualizado a las 16:26 h.

El excéltico y actual jugador del Girona Carles Planas, que regresa este viernes a Balaídos, ha declarado hoy que se encuentra «al cien por cien» después de superar unas molestias que le habían dejado fuera de las convocatorias del técnico del Girona, Pablo Machín, en los últimos cinco partidos de liga. Después de la sesión preparatoria de hoy, Planas ha explicado que ya puede ejercitarse y que está dispuesto a afrontar «al máximo nivel» los minutos de que disponga.

El futbolista, que hasta el momento tan solo ha jugado los diecinueve minutos que disputó en el encuentro ante el Atlético de Madrid, podría regresar a las convocatorias para el partido del viernes ante el Celta . Carles Planas ha admitido que ese duelo será «especial» para él por volver después de una lesión a la que describe como su casa durante las últimas tres temporadas. «Tengo muchas ganas de aportar desde dentro del campo y estoy muy ilusionado de poder reencontrarme con antiguos compañeros y amigos», ha añadido Planas.

En referencia al próximo rival liguero, el carrilero ha remarcado que el Celta de Juan Carlos Unzué propone el mismo estilo futbolístico que cuando el entrenador era Eduardo Berizzo. «Es un equipo al que le gusta mucho jugar con el balón, con un estilo parecido al Barça. Sus puntos fuertes son la presión y la constancia», ha detallado.

Planas también se ha referido al estado de forma del equipo, que tan solo ha sumado un punto de los últimos doce: «Esto es una carrera de fondo. No tenemos que desesperarnos por haber sumado pocos puntos en este último tramo. La liga dura muchos meses y tenemos que estar mentalizados de que los resultados llegarán».

En la comparecencia del '21' del Girona aún ha coleado el marcaje individual de Pablo Maffeo sobre Leo Messi en el partido del sábado entre los rojiblancos y el FC Barcelona. Según Carles Planas, fue «simplemente una estrategia para frenar a un gran equipo y al mejor jugador del mundo».