Boinas celestes para la familia celtista

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

CEDIDA

Nace una nueva peña en Vigo impulsada por un grupo de jóvenes aficionados

27 sep 2017 . Actualizado a las 11:44 h.

En los últimos días se han conocido proyectos de peñas en Francia, Holanda y Extremadura. Pero en Galicia, y concretamente en Vigo, donde se concentran el grueso de las peñas, la afición tampoco pierde el pulso. Prueba de ello es Boinas Celestes, la última peña viguesa en sumarse -de momento a la lista- a la Federación esta temporada.

Su fecha de fundación fue el 4 de septiembre, pero ha sido este lunes cuando han empezado a mostrarse y presentarse a través de las redes sociales. «Xa levabamos un tempo coa idea na cabeza. Somos un grupo de seis amigos de entre 19 e 21 anos que sempre nos xuntamos cando xoga o Celta, e incluso chegamos a viaxar xuntos cando o equipo xóga fora», señala su presidente, Jesús Veiga Milego.

A él la idea de hacer la peña le llevaba tiempo rondando la cabeza y las boinas surgieron de las ansias de tener algo representativo que les distinguiera y les hiciera reconocibles. «Queriamos algo que chamase á atención. Cando nos puxemos de acordo para facer unha peña, eu comenteilles a idea dunhas boinas celestes, e os demais contestaron que quedaría bonito ver a un grupo de xente coa súa boina celeste co escudo do Celta», recuerda. Ahora es una realidad.

En este momento rondan los 90 socios y tienen su sede en el bar Triketa, en Fragoso 9, «preto da praza de América, para se salta a sorpresa estar aí ao carón para celebralo», comenta Veiga. Allí se juntan antes de los partidos, pero luego cada uno tiene sus rituales. «Polo de agora non estamos xuntos coma grupo dentro do estadio, maioritariamente estamos nas gradas de Río Baixo e Marcador. A nosa intención agora mesmo non é esa, xa que cada un ten a súa tradición de ir a súa grada coa súa familia ou ben con outros amigos».

El objetivo que se proponen es seguir creciendo y sumar fuerzas con el resto de peñas para apoyar al equipo. De paso, contribuyen a aumentar todavía más una cifra de peñas que ya de por sí era histórica.