Remontada para visitar la cima

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El Celta B remonta con goles de Hernández y Agus Medina ante un Rápido muy serio en un derbi intenso

23 sep 2017 . Actualizado a las 23:05 h.

El Celta B remontó en el primer derbi vigués del curso y se coloca líder provisional. El Rápido golpeó a los 36 segundos, pero un penalti antes del descanso y una falta directa en la reanudación le dieron el triunfo a los locales, más persistentes y que después de seis partidos continúan invictos. La condición que perdió ayer el equipo de Bouzas.

La puesta en escena aurinegra fue colosal. Presión alta, robó en la primera jugada anulando la salida de balón de Rai y gol de Anderson. El 0-1 llegó a los 36 segundos y durante un cuarto de hora Borja Jiménez provocó un cortocircuito en el Celta B a base de intensidad y de negar espacios.

Los de Albés no desesperaron y esperaron el momento de comenzar a divisar grietas en el entramado defensivo del vecino. Las encontró Mangana en el sector izquierdo, aunque la jugada que cambió el partido llegó por la derecha. Trigueros derribó a Agus Medina tras un caño dentro del área y el correspondiente penalti lo convirtió en gol Juan Hernández engañando a Brais. El lorquino es el máximo goleador celeste con cuatro dianas.

El empate cargó al Celta B de vitaminas. A base de balón y juego combinativo los inquilinos de Barreiro enceraron a su rival y crearon ocasiones por mediación de Drazic y Pastrana, pero el Rápido, lejos de descomponerse, a punto estuvo de hacer diana en una falta directa en la frontal que botó Deivid y desvió a córner Sotres con un paradón.

El Celta B todavía salió más enchufado en el segundo tiempo, monopolizando el balón y jugando mucho tiempo en campo contrario. Kevin, que fue un puñal por momentos, avisó con un tiro lejano que desvió Brais. Era el preludio que el segundo tanto local estaba en camino. Fue de falta directa (con el balón en la media luna) con un golpeo ajustado de Agus Medina al que no pudo llegar Brais.

Con el 2-1, el Rápido metió a todos los jugadores ofensivos que tenía en el campo, apostó por un 4-3-3 y creó una clara ocasión que desbarató Sotres tras un tiro envenenado de Caballero, casi en el área pequeña. El Rápido cayó de pie y el filial sigue embalado.