El chileno asume que será un año difícil para hacerse con un puesto en la medular del cuadro vigués
18 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Pocas veces un futbolista reconoce que está un punto por detrás de algunos compañeros a la hora de postularse para un partido. Lo hizo ayer el céltico Pedro Pablo Hernández, que no se unió al Celta hasta el pasado 26 de julio por haber participado con la selección de Chile en la Copa Confederaciones. «La verdad es que veo a los compañeros por delante mía por el tiempo que llevan trabajando. Soy realista, no voy a poner cosas que no son. No estoy de la mejor manera. Soy un jugador que necesita ritmo y los partidos y los entrenamientos me ayudarán a coger el ritmo que necesito», comentó el Tucu en su comparecencia en el preámbulo de recibir a la Real Sociedad en el estreno liguero en Balaídos.
Más allá del momento puntual, el chileno de adopción asume que será un año difícil para hacerse con un puesto en la medular del cuadro vigués: «Somos muchos jugadores, será una competición sana que sacará lo mejor de cada uno. Tener competencia en el lugar no deja tranquilo al que está jugando y eso levanta la calidad y la necesidad de encontrar tu mejor nivel».
Con respecto al método de juego de Unzué y los cambios con respecto a Berizzo, quien lo trajo al fútbol europeo, considera que puede adaptarse sin dificultad: ««Me tocó trabajar con Toto mucho más tiempo que mis compañeros y uno se va a acostumbrando a un estilo de juego. Ahora hay que cambiar el chip y tratar de captar lo antes posible su idea. Al equipo lo veo bien, muy metido, muy concentrado, muy convencido de lo que el míster quiere».
No se mueve de Vigo
Por otra parte, volvió a reiterar su deseo de seguir defendiendo la camiseta del Celta: «No me planteo salir, me encuentro muy cómodo y mi familia también. Aquí uno se siente en casa, y eso es lo mejor para un jugador».
Por otra parte, el futbolista fue citado para los duelos con Paraguay y Bolivia de la clasificación del Mundial de Rusia.