Los novatos superan el preámbulo

La Voz X. R. C. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Luz Conde

Balance de pretemporada La calidad de Lobotka, el juego combinativo Jozabed y los goles de Maxi Gómez avalan a los tres fichajes realizados por el Celta

15 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El foco de la pretemporada del Celta estuvo centrado en el método de Unzué y en los tres fichajes realizados hasta el momento. La apuesta de juego del entrenador parece encaminada a tenor de lo visto ante la Roma y el rendimiento de Lobotka, Jozabed y Maxi Gómez debe considerarse esperanzador. El eslovaco ha demostrado calidad y potencial para jugar en las tres posiciones del trivote, Jozabed dejó clara su facilidad para asociarse con sus compañeros, que ya lo eran en el pasado semestre, aunque antes estaba cedido, y Maxi Gómez anotó dos goles y poco a poco va entendiendo un juego diferente al que tenía en su país.

Lobotka fue el último en llegar, pero su adaptación fue bastante rápida. Asume el reto de jugar de pivote único con un gran despliegue físico y con salida de balón, demostrando que tiene llegada desde la segunda línea y que nunca va a rifar un balón aunque tenga en la nuca el aliento del rival. Su lucha estará con jugadores como Radoja o el Tucu Hernández y su participación dependerá del tipo de partido que proponga Unzué.

A Jozabed solo se le puede considerar un fichaje porque pasó de estar cedido a ser propiedad del Celta. En el sistema de Unzué parece tener más galones que en la era Berizzo. Casi siempre es el más descolgado de los centrocampistas, predispuesto en todo momento a filtrar un pase definitivo. Ante la Roma, fue la presión sobre la línea de centrales del rival. Durante el verano también ha demostrado pegada con dos goles.

Los mismos que lleva un Maxi Gómez que está en fase de aclimatación pero que no regatea esfuerzos. Marcó al Leverkusen y el Udinese jugando como nueve puro. Pudo hacerlo también ante la Roma pero le faltó decisión para intentarlo. Cada vez tiene más mecanizado el juego para buscar desmarques y abrir las defensas rivales.

Costas, el único cedido superviviente, alternó el lateral con el puesto de central. 

El emergente

De la plantilla que continúa, todo el grueso del curso pasado, hay un jugador que ha dado un paso al frente: Hjulsager, que fue utilizado durante todo el verano en la banda izquierda. El danés volvió con más ritmo, más envalentonado y dispuesto a voltear su situación. Es el jugador que más cambio experimentó de un año a otro.

Los canteranos que hicieron la pretemporada jugarán con el filial

Tres canteranos hicieron la pretemporada con el primer equipo, pero ninguno de ellos se queda con ficha de profesional, sino que tendrán licencia del Celta B y alternarán el trabajo con Unzué y Rubén Albés en función de las necesidades.

Diego Alende solo disputó 45 minutos con el Celta (en el partido de A Malata) y desde el regreso de la gira europea ya está en la disciplina del segundo equipo. Brais Méndez y Diego Pampín se mantuvieron arriba hasta el pasado viernes, cuando el entrenador navarro decidió que pasasen a estar a disposición de Albés para jugar con el filial algún amistoso antes de que comience la temporada.

El curso pasado Pape Cheikh ya se había quedado en el primer equipo después de la pretemporada con ficha profesional y sin opción de jugar en el segundo equipo. Este año esa opción le corresponde, por contrato, al portero Iván Villar.