Arrancan los trabajos de mejora del césped de Balaídos

La Voz VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Consistirán en retirar la capa superficial de hierba y realizar un picado para mejorar el drenaje, y no tendrán coste para el club

10 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El color verde que luce el tapete de Balaídos no regresará hasta dentro de unas semanas. La empresa encargada del cuidado del césped inició ayer los trabajos de mantenimiento del tapiz y el primer paso ha sido comenzar con la retirada de toda la capa superficial de hierba.

Los trabajos, previstos desde hace tiempo, se prolongarán durante varias semanas y están enfocados a que el estado del terreno de juego esté en perfectas condiciones para la disputa del Quinocho. Según fuentes del Celta, las raíces del césped están fuertes y saneadas, por lo que no habría que realizar ningún trabajo de cambio de tepes.

Las labores incluirán un nuevo picado del terreno de juego, se pondrá nueva arena y se aprovechará para tapar los agujeros existentes. De esta manera se pretende mejorar el drenaje del terreno de juego de tal forma que, en caso de que llueva copiosamente, el campo responda de forma adecuada. Se trata de trabajos de mantenimiento que ya estaban contemplados en el acuerdo con la empresa que supervisa el césped y que tendrán un coste cero para el club vigués.

El estado del terreno de juego ha sido un quebradero de cabeza importante para el Celta en los últimos tiempos. En febrero del año pasado, y luego de que el club invirtiese 400.000 euros en cambiar todo el tapiz, se estrenó la nueva alfombra verde del estadio. Sin embargo, el arranque del pasado curso fue muy exigente y el campo no respondió como debía. De ahí que en diciembre se procediese a un nuevo picado, se sembrase más semilla y se colocasen lámparas para reanimar la hierba, que lució mejorada ante el Standard.

Sin embargo, el aspecto del terreno de juego no se correspondió durante muchos partidos con la realidad e incluso Eduardo Berizzo, apuntó al césped como un problema añadido para su equipo. «El campo tiene una humedad subterránea difícil de controlar. La solución no es cambiar el césped porque la humedad volvería a afectar al nuevo. La gente especializada debe encontrar una solución», había dicho el entrenador. Ahora los trabajos intentarán darle respuesta al recurrente problema.