«Lucí la camiseta del Celta en 16 maratones y si me la pongo el jueves no entro en Old Trafford»

Iván Díaz Rolle
I. DÍAZ ROLLE VIVEIRO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Suso López, de Ribadeo, compartirá grada con los hinchas del Manchester porque el club vigués no abrió la venta online

10 may 2017 . Actualizado a las 16:09 h.

El ribadense Suso López, «O Cabarqués», tiene dos pasiones: las carreras y el Real Club Celta de Vigo. Sus 16 experiencias en maratones por todo el mundo -Madrid, Barcelona, Valencia (dos veces), Sevilla, San Sebastián, París, Roma, Hamburgo, Ámsterdam, Atenas, Los Ángeles, Berlín, Nueva York, Chicago y San Luis- las aprovechó para lucir la camiseta celeste.

Suso presume de ser socio del club vigués desde hace 25 años. Es el número 2.368. «Pago casi 300 euros para ir una o dos veces al año a Balaídos, porque desde Castelldefels -donde vive- es complicado», explica. Sin embargo, nunca ha dejado de acompañar al club vigués, ni siquiera durante su tortuoso periplo por Segunda División: «Lo vi en Tarragona, Girona, Zaragoza, Valladolid... También en las dos finales de Copa contra el Zaragoza». Y espera hacer lo mismo este jueves en Old Trafford, cuando las huestes de Berizzo intenten remontar el 0-1 del Manchester United en la ida de las semifinales de la Europa League.

Aunque este partido no podrá disfrutarlo con la casaca celeste. «Si me la pongo no me dejan entrar», lamenta. Conseguir una de las entradas que el conjunto inglés cedió para los aficionados gallegos fue una misión imposible: «Solo podían adquirirse en Balaídos... El Celta no abrió la taquilla online». «Fue un desastre; para la peña barcelonesa, Blau Cel, no hubo ni una sola», explica, aunque él terminó arreglandóselas: «Acabé consiguiéndola gracias a un amigo que vive en Inglaterra. Para él tampoco fue fácil, porque la web del United daba problemas, tuvo que llamar por teléfono, y le pusieron trabas por ser para un español».

Una odisea

Aún así, el mariñano disfrutará este jueves del legendario estadio de Mánchester. Para ello vivirá una odisea: «Salgo el jueves por la mañana, y después del partido dormiré solo unas horas, porque a las 4 de la mañana tengo que coger el vuelo para trabajar el viernes». Todo para vivir el partido más importante de la historia del Celta. «A ver si puedo entrar en Old Trafford, porque la seguridad en los accesos es muy estricta, y para los aficionados gallegos está reservada exclusivamente la zona visitante... No se me ocurre ponerme la camiseta del Celta ni aunque vaya tapada, ya la luciré tomando algo por la ciudad», lamenta.

Una situación de la que el fondista no duda en culpar al Celta: «No pido tener prioridad a la hora de reservar entradas por ser un socio antiguo, solo un reparto justo, que todo socio tenga la posibilidad de comprar, viva o no en Vigo, y, si sobran entradas, que salgan para el resto de aficionados». Eso espera que ocurra en una hipotética final de la Europa League, para cuyas fechas ya reservó alojamiento en Estocolmo (Suecia).

Con todo, Suso no reniega del Celta, y ya tiene en mente dos nuevas citas atléticas en las que también espera lucir el color celeste del equipo olívico: Le Maraton de Medoc (cerca de Burdeos) y el de La Habana (Cuba).