Guidetti fabricó el primer gol y Wass firmó su cuarto tanto de la temporada
26 ene 2017 . Actualizado a las 12:39 h.John Guidetti tiene aura en la Copa del Rey. La temporada pasada fue el máximo goleador del torneo y marcó un gol antológico para tumbar al Atlético de Madrid en cuartos. Ayer no marcó directamente, pero su obús fue la primera piedra para el oportuno tropiezo de Danilo. Daniel Wass es un todoterreno en cualquier los partidos. Grandes y medianos. Él no entiende el fútbol sin el esfuerzo. Por encima, se ha animado a meter goles y ya firma cinco dianas en las tres competiciones que están disputando el Celta. A su hoja de producción le añade tres asistencias.
La conexión nórdica funcionó en la mágica noche de Balaídos. Los dos llegaron al campo de la mano, incluso enseñaron al mundo cómo se vivía por dentro un partido de semejante fuste, y una vez de corto transformaron su sonrisa en lucha. En pugnar por cada balón y por cada centímetro de campo.
Guidetti fue el hombre del Celta que más entró en contacto con el balón en ataque. Protagonizó hasta media docena de remates. El de más intención, un disparo a bocajarro ante Casilla, que el portero blanco desvío a córner. Después protagonizó la jugada del gol y en la segunda mitad piso tres veces el área rival con intención.
Luego, extenuado, se fue del campo en medio de una cerrada ovación, aprovechando para perder tiempo ejerciendo como director de orquesta y jefe de ceremonias, dos de las cosas que más le gustan.
Polivalencia
Daniel es más sobrio, menos gesticulante, pero un currante superlativo. Devora kilómetros como el que más -Berizzo dice que algún día le recriminará todo lo que le manda hacer en el campo- y se adapta a cualquier posición. Ayer, más fresco después de perderse su primer partido de toda la temporada (descansó en la trigésima cita en Anoeta), corrió como nunca desde la media punta, agobiando la salida de balón del equipo rival y por encima dio un gol y una asistencia.
En el primer tanto recibe el balón en la banda derecha para entregárselo en perfectas condiciones a Guidetti. En el segundo, supo aguantar el balón en el balcón del área, combinar con Jozabed y finalizar la jugada con un derechazo ganador.
Fundido después de andar un montón de kilómetros, también se llevó el aplauso del público en el momento que fue sustituido.
Los dos vikingos fueron claves para un triunfo colectivo que invita a seguir soñando.
«Esto da ganas de seguir trabajando», dice el sueco
El céltico John Guidetti, uno de los nombres propios del partido, se mostró «muy contento por pasar de ronda» y, además, resaltó que una vez que el equipo ha alcanzado las semifinales «todo es posible».
Como de costumbre, hizo hincapié en el papel de la afición, en el hecho de que hubieran entonado su canción y en que nunca había visto una entrada tan buena en Balaídos como la de ayer por la noche. «Eso me encanta, es espectacular, nos da ganas de seguir trabando».
Resaltó que aprendieron la lección de la ida de Sevilla del año pasado, teniendo muy presente que eran 180 minutos. Y no quiso mojarse con un rival preferido: «No lo sé, los respeto a todos».