Un Celta catedral sucumbe ante el Athletic en la última jugada de partido

Fabián Bouzas

GRADA DE RÍO

Un gol de Mikel San José en la última jugada del partido echó por tierra el mayúsculo encuentro del Celta en San Mamés (2-1), donde mereció el triunfo

20 dic 2016 . Actualizado a las 01:39 h.

El Celta se llevó una amarga derrota de San Mamés al caer en el descuento ante el Athletic (2-1) merced a un golazo de San José que dejó sin premio el excepcional encuentro de los celestes en San Mamés. Un gol, dos disparos al palo y la sensación manifiesta de superioridad no fueron suficientes para puntuar ante un Athletic, que sin fútbol y sin apenas ocasiones se encontró con los tres puntos.

Porque el Celta salió como una locomotora en San Mamés; con personalidad, dominante y dispuesto a llevar la manija del duelo en una de las grandes plazas del campeonato. Presión asfixiante en la salida de balón, solidaridad en defensa y aplomo en el centro del campo, con esa receta los de Berizzo maniataron a un Athletic superado en fútbol y actitud.

No tardaron los celestes en generar ocasiones y fue de las importantes de verdad. Un error en la salida de balón del Athletic dejó a Guidetti solo ante Kepa, el sueco definió con la derecha pero la mandó fuera. Se echaba las manos a la cabeza el delantero.

El Athletic intentaba a base más de empuje que de juego pero la presión celeste generaba tremendos problemas a los locales, incómodos con o sin balón. El Celta, con aplomo, no sufría en defensa y era un filón en ataque. Mediada la primera parte, Iago Aspas volvió a perdonar una ocasión clamorosa en un nuevo mano a mano tras un pelotazo de Cabral, el de Moaña intentó la vaselina pero el esférico se estrelló en el larguero.

LUIS TEJIDO | Efe

El encuentro era del Celta y en los locales sus hombres de más calidad apenas participaban en el juego. Raúl García, Beñat y Aduriz apenas entraban en contacto con el balón debido al excepcional despliegue de ayudas constantes del Celta.

Ya en el tramo final del primer tiempo, una mano de Cabral en el área del Celta que el árbitro no consideró voluntario encendió los ánimos de la grada de San Mamés y despertó del letargo a su equipo. En los últimos minutos del primer tiempo aparecieron las primeras señales en ataque del Athletic, fue con un cabezazo de Aduriz tras una falta sacada por Beñat, Rubén Blanco la mandó a córner. En la última jugada antes del intermedio Raúl García cabeceaba alto a la salida de un córner.

Tras el descanso el Celta siguió explotando los nervios y los fantasmas de una zaga bilbaína tremendamente insegura. Iago Aspas volvió a tener el 0-1 tras una jugada individual que finalizó con un disparo con la zurda dentro del área que se marchaba a la cepa del palo izquierdo de Kepa Arrizabalaga. Se desesperaba Berizzo en la banda a sabiendas de las grandes ocasiones que iban al limbo en un campo donde perdonar es pecado.

Pero Iago Aspas siguió insistiendo y pronto encontraría el premio a su monumental partido. Un centro medido de Bongonda, muy activo desde la izquierda, lo remató en área pequeña el de Moaña con un monumental gesto técnico, con el exterior, para batir a Kepa Arrizabalaga, firmar su décimo tanto de la temporada y silenciar la catedral.

LUIS TEJIDO | Efe

El gol en contra obligó al Athletic a arriesgar, a desmelenarse y en ese contexto brilló más la solidez del Celta y se mostraron más las carencias de los locales, incapaces de generar ocasiones sobre la meta de Rubén Blanco. Si acaso, dos mansos disparos de Muniain e Iñaki Williams que atajó sin problemas el meta de Mos.

Kepa, héroe local

En el otro área Kepa se erigió en el salvador del Athletic. Iago Aspas tuvo el segundo con un disparo cruzado dentro del área que a bocajarro el joven meta del Athletic desviaba con una mano salvadora. Unos minutos después, fue Radoja con un obús desde fuera del área, con la diestra, quien puso a prueba a Kepa, que rechazó de puños para mantener a flote a su equipo.

Sin embargo la superioridad del Celta se fue al traste tras una acción puntual. A diez minutos del final llegó el derribo de Roncaglia sobre Iñaki Williams dentro del área que el colegiado no dudó en señalar como penalti. La acción suponía además la expulsión del zaguero argentino, el Celta se quedaba con uno menos. Aduriz no perdonó marcando por el centro de la portería.

En los minutos finales llegó el arreón del Athletic, que se veía con el cielo abierto en forma de opciones de lograr los tres puntos, un escenario al que ni se había acercado en todo el partido. A base de fe, ímpetu y suerte llegó la mayor crueldad para el Celta. En el último balón al área del partido, Iñaki Williams tocó de cabeza y San José la empalmó con la zurda para llevar el delirio a San Mamés y la crueldad al rostro de los vigueses.

 Ficha técnica

2 - Athletic: Kepa; Lekue, Bóveda, Yeray, Balenziaga; Vesga (San José, m.46), Beñat; Williams, Raúl García (Sabin Merino, 73), Muniain (Susaeta, m.63); y Aduriz.

1 - Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Radoja, Hernández, Wass; Aspas (Sergi Gómez, m.82), Bongonda (Pione Sisto, m.86)y Guidetti (Marcelo Díaz, m.70).

Goles: 0-1, m.54: Aspas. 1-1, m.82; Aduriz, de penalti. 2-1, m.93: San José.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Expulsó a Roncaglia, en el minuto 80, por doble amonestación (m.55 y 80). Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Vesga (m.10), Raúl García (m.58), Lekue (m.79), Yeray (m.85), y a los visitantes Hernández (m.38), Guidetti (m.40).

Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de LaLiga Santander, disputado en San Mamés ante 35.808 espectadores, según datos de LaLiga. Se guardó un minuto de silencio y los futbolistas del Athletic portaron brazaletes negros en memoria del exjugador Fidel Uriarte, fallecido hoy, y el exutillero del primer equipo bilbaíno José Antonio Narváez, que murió la pasada semana.