El chileno no mejora un mes después de su lesión y su regreso es toda una incógnita
01 dic 2016 . Actualizado a las 12:22 h.La lesión de Fabián Orellana - esguince del tobillo izquierdo con posible afectación sindesmosis tibioperonea- comienza a convertirse en un asunto de estado. Un mes después de recibir el golpe en Gran Canaria, sigue sin recuperarse y no solo está descartado para esta noche en Murcia, sino que parece difícil que pueda llegar a la visita al Benito Villamarín. Por el momento, de 19 partidos oficiales se ha perdido 13 (contando el de esta noche ante el UCAM).
«No puedo hacer futurología porque es una lesión que a veces le hace claudicar, que a veces no tiene una progresión lógica, sino que por momentos el tobillo le provoca tanto dolor que lo inhibe», comentó Eduardo Berizzo antes de desvelar que en alguna ocasión el dolor le supera después de ejercitarse con el grupo. Tiene días en los que completa el entrenamiento, pero lleno de dolor, y al día siguiente ese dolor le impide realizarlo en su totalidad, entonces estamos dando pasos muy cortos».
La clave está en alcanzar el momento en el que Fabián sea capaz de controlar el dolor. «Estamos en resistir el dolor porque evitar los movimientos es imposible. Deberá acostumbrarse a ese dolor e ir disminuyéndolo en movimiento». El gran problema es que en todas las acciones de un futbolista el tobillo está presente y la dolencia está muy focalizada en esa parte del cuerpo.
Orellana nunca había estado ausente de los terrenos de juego durante tanto tiempo en las temporadas que lleva en el Celta, pero este curso 16/17 ya comenzó torcido para él. Solo pudo disputar las dos primeras jornadas de Liga y después se lesionó con su selección, tardó más de un mes en recuperarse, y cuando lo hizo volvió a un excelente nivel, pero esa secuencia solo duró tres partidos, hasta que una dura entrada en Las Palmas le sacó del encuentro a la media hora. Era el 30 de octubre y en teoría tenía para tres semanas, pero hoy se cumple un mes y nadie se atreve a aventurar cuándo va a volver. Dada su trascendencia en el juego, su baja es una muy mala noticia para el Celta.
Mouriño inicia una campaña informativa para explicar su proyecto
La última ofensiva de Carlos Mouriño abre un nuevo frente. El presidente del Celta inicia el viernes en el Club Financiero de Vigo una campaña informativa para llevar a la ciudadanía su plan de futuro para el conjunto vigués, con la compra del estadio de Balaídos o la venta de sus acciones como escenarios posibles para el año 2017.
Horas después de que el Círculo de Empresarios de Galicia anunciase la comparecencia de Mouriño Atanes para primera hora de la mañana del viernes, la entidad viguesa hizo público un comunicado en el que indicaba que el presidente «va a participar en charlas y coloquios con numerosos colectivos de la ciudad para explicarles la primera mano los proyectos que maneja el Celta para garantizar su futuro, reforzar el arraigo del club con la ciudad y dotar de estabilidad a esta institución clave en la vida de Vigo».
En su misiva el Celta apunta que el presidente «estará a disposición de todos los colectivos que deseen conocer, siempre mediante un formato participativo, estos proyectos de futuro, arraigo y estabilidad». La campaña incluye «información en diversos soportes presentes en la ciudad».
Previamente a la puesta en marcha de la iniciativa, el presidente se reunió con los trabajadores de la entidad para explicarle su plan.