La visita del Standard a Balaídos, 18 años después de la del Liverpool
22 nov 2016 . Actualizado a las 13:27 h.Si se le pregunta a cualquier celtista que entonces tuviera uso de razón por la fecha exacta de aquel 3-1 al Liverpool en Balaídos es poco probable que muchos la recuerden. Pero lo que pasó aquel partido disputado el 24 de noviembre de 1998 está grabado en la memoria colectiva del celtismo. Coincidiendo con el aniversario de esa gesta, el Celta busca otra. 18 años después de aquel hito, el club y el celtismo anhelan otro.
Como ahora contra el Standard, estaba en juego avanzar en la competición continental, aunque en aquel caso en formato de eliminatoria y no de liguilla. Tras deshacerse con facilidad del Arges Pitesti y avisar ante el Aston Villa de lo que podía ser capaz, al Celta de Víctor Fernández el bombo le había deparado otro hueso duro de roer como el Liverpool y pocos contaban con los celestes para alcanzar los cuartos de la UEFA. Pero era la temporada del inicio del Eurocelta y aquel partido iba a marcar un antes y un después.
Dutruel, Óscar Vales, Cáceres, Djorovic, Karpin, Makelele, Mazinho, Tomás, Sánchez, Mostovoi y Penev fueron los once elegidos que tuvieron que ver cómo Owen abría el marcador para los ingleses poco después de que se traspasara la media hora de partido. Tocaba remontar y a los celestes les iba a sobrar el tiempo para hacerlo.
Mostovoi lograba el primero gracias a una genialidad de las suyas en el inicio de la segunda mitad. El equipo se convertía en una avalancha y su fútbol electrizante tendría más premio. Un Mazinho imperial organizando el juego de ataque y un Karpin que dio alas por banda al conjunto celeste fueron piezas claves de aquel recital. El propio estonio consumó la remontada al anotar el 2-1, mientras el tercero pudo haber llegado de las botas de un gran Sánchez que malogró un par de ocasiones claras. Finalmente sería Gudelj, saliendo desde el banquillo ?como lo hicieron también Caires y Josema? quien desató el celtismo marcando el 3-1 en el descuento. Su único gol continental con el equipo.
El actual delegado es la conexión entre aquel partido y el del jueves. La otra, una afición que quiere que el Standard no sea el último rival europeo en visitar Balaídos este curso.