Radoja, uno de los jugadores más en forma, es quien mejor interpreta el juego
25 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Nemanja Radoja ha pegado el estirón. En su tercer año en Vigo está alcanzo su mejor nivel, convirtiéndose en un fijo para el Toto Berizzo en sus formaciones y haciendo que en absoluto se noten las ausencias de Marcelo Díaz, un futbolista de enorme talento pero perseguido por los problemas físicos.
El mediocentro se acostumbra a que su entrenador le llene de buenas palabras en cada comparecencia. El motivo, amén de su rendimiento, es lo bien que ha entendido la praxis del método. El Celta juega con un doble pivote definido (uno que cierra y el segundo mixto para la salida de balón) y entre las tareas del ciudadano de Novi Sad está actuar casi de tercer central, incrustarse entre la pareja elegida (el domingo con el Deportivo fueron Cabral y Roncaglia) y asumir la marca del media punta o el segundo delantero del equipo rival (en el derbi Andone y en alguna ocasión Babel). En lo que va de Liga ha protagonizado 35 recuperaciones de balón, ha ganado más del 50 % de los duelos y ha bloqueado a los rivales en ocho ocasiones. Además, sin coleccionar tarjetas, ya que después de disputar ocho partidos de Liga solo acumula una amarilla.
Pero no solo eso, por encima, cada vez goza de más confianza y aumenta su producción con el balón en los pies, a veces de un modo poco ortodoxo, pero igual de efectivo que los jugones del equipo. Su índice de efectividad en los pases cortos es de un 88 % (286 acertados por 36 errados) y del 65 en los largos (27 de 14).
Los números invisibles
Estos números y su trabajo invisible, seguramente el menos reconocido por las estadísticas, le han llevado a ser llamado por la selección absoluta de Serbia, aunque en el anterior parón su seleccionador no le dio ningún minuto. Tal es su estado de forma que incluso el domingo rompió una de las reglas sagradas de Berizzo: dar tres partidos consecutivos a un jugador. Esto da pistas sobre el buen estado físico de un jugador al que las lesiones atormentaron en las dos campañas anteriores.
El reto ahora es mantener el nivel de juego y de potencia física de la que hizo gala en los dos últimos partidos especialmente (Ajax y Deportivo). Justo cuando Marcelo parece estar de vuelta. De hecho, el chileno jugó unos excelentes minutos el domingo en el partido que reaparecía tras quedar fuera de una Europa League por unos pequeños problemas físicos.