«Placente quiere vender, pero no a 12 euros, está abierto a escuchar ofertas»

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

GUSTAVO RIVAS

El segundo accionista del Celta, con un 8,3 %, clave para que CITS supere el 70 % del accionariado

05 oct 2016 . Actualizado a las 22:57 h.

Diego Placente, a través de la empresa Play International, se ha convertido en el último bastión, en una pieza clave para que el grupo chino CITS se haga con todos los paquetes accionariales significativos de la tarta societaria del Celta. El futbolista argentino, que posee el 8,3 % de los títulos del club, se mantiene firme en su postura de no vender al precio de 12 euros por acción ofrecido por el emisario vigués que actúa de intermediario para la parte mayoritaria de la sociedad, aunque fuentes de su entorno más próximo quisieron dejar claro ayer a La Voz que su deseo es vender y que están dispuestos a escuchar cualquier oferta, siempre y cuando sea superior.

«Diego [Placente] quiere vender, pero no a 12 euros. Está dispuesto a escuchar ofertas». Por el contrario, otros jugadores que en su día convirtieron deuda en acciones, como Fernando Baiano, están a punto de aceptar la oferta ante lo que parece una inminente ampliación de capital con el objetivo de minimizar todavía más la parte accionarial de los pequeños y medianos accionistas del Celta.

La figura de Diego Placente es clave en el proceso para que Carlos Mouriño y sus allegados puedan ofrecen al holding chino el mayor paquete accionarial posible (y deseado por el inversor). Después de la compra de las participaciones de Abanca por parte del accionista mayoritario, Play International aparece como el segundo propietario del Celta, con ese 8,3 % derivado de dos conversiones: una de dos millones de euros a nombre de la empresa y una segunda nominal de 300.000 euros a nombre del propio Placente.

Desde el minuto cero del proceso de venta los títulos de Diego Placente han sido objeto prioritario de deseo, pero el intermediario vigués que en decenas de ocasiones se ha puesto en contacto con el entorno del exfutbolista siempre ha recibido la negativa por respuesta. Por entender que el precio que ofrecía por un paquete de 2,3 millones de euros era irrisorio, ya que serían abonadas a 12 euros la acción. Y siempre con el recordatorio de que una ampliación de capital estaba en camino y que los títulos todavía se diluirían aun más, al meter Mouriño los 8,1 millones que tiene pendientes de cobro en títulos.

En los últimos días se han sucedido los contactos y los ultimátums para que Diego Placente accediese a vender, pero el exjugador por el momento se mantiene en el «no es no», aunque dejando claro que su deseo es vender y que está dispuesto a escuchar cualquier oferta y de cualquier posible comprador. Todo pasa por que el precio por título se incremente de un modo apreciable para recuperar en lo posible la inversión accionarial realizada tras el convenio concursal.

Llama la atención que en ningún momento, y dado su importante peso en el pastel accionarial, haya recibido una propuesta o una contrapartida diferente a los 12 euros por una acción valorada en el acuerdo de venta con CITS en más de 300 euros. La decisión de Placente no es única entre el conglomerado de empresas y exjugadores que en su día hicieron una alianza estratégica a través del denominado grupo sindicado. Una firma viguesa que en su momento hizo trabajos auxiliares para el club también ha decido que los títulos del Celta continúen en su cajón si persiste el precio de compra ofrecido por el intermedio vigués (una persona reconocida además en el mundo del deporte local).

Por el contrario, otros han decidido dar el paso para vender. Uno de ellos es Fernando Baiano, también con un importante aunque mucho menor lote accionarial (Onda Cero habló ayer de 11.000 títulos). El que fue goleador céltico fue apremiado la semana pasada para que vendiese ya, y el acuerdo está cerrado solo pendiente de firma, algo que realizará en las próximas horas ya que está previsto que aterrice hoy mismo en Vigo. Cobrará 132.000 euros.

Sería una de las últimas operaciones antes de que se anuncie la convocatoria de la junta general de accionistas en donde se procederá a la ampliación de capital que dará todavía una mayor representación a Carlos Mouriño a través del Corporativo GES.

CITS, como todos los vehículos del Gobierno chino para hacerse con empresas, quiere el 100 % de la masa accionarial del Celta, una cifra ya descartada en estos momentos ante la imposibilidad de poder comprar los títulos testimoniales de aquellos aficionados que tienen una o dos acciones, por eso todo el esfuerzo negociador se ha centrado en los mediados accionistas, que ahora han tomado diferentes posturas con el proceso de venta disparado hacia su parte final.