Tucu Hernández se gana la confianza del Celta hasta el 2020

La Voz X. R. C. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El internacional chileno mantiene una cláusula de 15 millones de euros

14 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Pedro Pablo Hernández, que finalizaba contrato el próximo 30 de junio, seguirá en el Celta hasta el año 2020 después de cerrar su renovación por tres temporadas más. Contar con el internacional chileno se había convertido en una prioridad para el club después de su buen rendimiento en la temporada pasada y tras los titubeos del primer curso por los problemas de adaptación. El Tucu seguirá con la misma cláusula de rescisión, que asciende a 15 millones de euros.

Las negociaciones para la continuidad de Pedro Pablo Hernández comenzaron al final de la temporada pasada y desde el verano el jugador argentino tenía decidido continuar en Vigo aunque tuvo alguna opción para volver al fútbol sudamericano. Su prioridad siempre fue el Celta, por eso cuando regresó de la Copa América llegó con celeridad a un acuerdo con la dirección del Celta. «Hubo opciones para marchar pero la primera opción siempre fue el Celta. Me mentalicé en las vacaciones y he venido con ganas de trabajar», comentó el céltico.

Con la renovación del Tucu Hernández, el Celta se asegura una plantilla de largo recorrido en cuanto a contratos, incluido un centro del campo en donde Marcelo, Radoja, Wass y Pape también tienen años de vinculación por delante. La propuesta de renovación también es un aval del club a un jugador que sufrió mucho el primer año pero que el curso pasado terminó por convertirse en uno de los más destacados, gozando en todo momento de la confianza de Berizzo, el técnico que le trajo al Celta y el que más apostó por su plena integración en el equipo.

Llegado al fútbol español en el verano del 2014 después de haber sido decisivo en los títulos de O’Higgins, tuvo problemas en su primer año. Comenzó lesionado, se perdió parte de la pretemporada y le costó un mundo adaptarse al equipo y al ritmo. Pero el Toto perseveró en la apuesta y el segundo año todo cambió. Pudo completar la pretemporada, se hizo con la titularidad desde el principio y terminó por convertirse en un jugador capital. Como recompensa, le llegó la participación en la Copa América Centenario con Chile, de la que regresó con daños colaterales en forma de lesión. Ahora apura la pretemporada para poder debutar el 22 de agosto.