El Tucu sufre un esguince de rodilla que le podría tener parado unas seis semanas
24 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Todavía no ha comenzado a trabajar y el Celta ya tiene el primer lesionado. Pedro Pablo Hernández fue víctima de una dura entrada por parte de dos jugadores colombianos en la semifinal de la Copa América defendiendo los colores de Chile y tiene para cinco o seis semanas por mor de un esguince de rodilla, una lesión menor después de ver el golpe que se llevó el jugador del Celta.
El hándicap es que el centrocampista se perderá el primer mes de pretemporada, un aspecto que puede lastrarle en un año tan complicado como el que se avecina para el conjunto vigués. El curso pasado el trabajo desarrollado durante el verano había sido capital para que firmase un curso más que destacable convirtiendo los pitos en loas.
El Tucu se lesionó a los 29 minutos de la semifinal al ser emparedado por dos contrarios de la selección colombiana. El chileno de adopción cayó encima del primero, mientras el segundo caía encima de él, haciendo muy aparatosa la imagen, lo que hacía pensar que una lesión todavía de más gravedad. El Celta hizo en la jornada de ayer un comunicado indicando que «a falta de que os médicos da selección chilena realicen máis probas, todo indica que se trata dunha escordadura de xeonllo».
De cumplirse el diagnóstico, el jugador no podría reintegrarse al trabajo con el Celta hasta la primera semana de agosto, a 20 días vista del inicio de la Liga, perdiéndose todo el primer mes de pretemporada. «Creemos que estaré seis semanas fuera por la lesión, espero que sea menos. Este tiempo de vacaciones quizás me da tiempo para recuperarme», expresó el jugador a la conclusión del partido, lamentado que su rival «se pasó de revoluciones» en una acción «innecesaria».
Al Tucu le pasó algo similar en su primer de celeste. Llegó tras una lesión que le privó de ir al Mundial de Brasil y nada más aterrizar en el Celta tuvo una recaída que le dejó sin pretemporada. El centrocampista sufrió entonces una rotura de fibras de grado dos en el recto anterior de su pierna izquierda que le tuvo parado cinco semanas. No pudo comenzar la Liga, arrastró el déficit físico y al final acabó firmando una discreta temporada.
Todo cambió el verano pasado, cuando al fin el tucumano sí pudo ejercitarse con normalidad desde el primer día. Pedro Pablo fue uno de los destacados del verano, llegó como una moto a la Liga (jugó los 90 minutos en el Ciutat de Valencia) y acabó siendo uno de los mejores del año pese a las tarjetas y de una lesión que le hizo parar en el tramo final de temporada, por un esguince de ligamento.
Por otra parte, también arrastra problemas físicos Marcelo Díaz que le impidieron jugar la semifinal, pero debiera estar disponible para el partido definitivo.