Primer «match ball» para Europa

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

El líder de la defensa
La Voz

Después de 33 jornadas en zona continental, el Celta puede certificar matemáticamente el billete

19 abr 2016 . Actualizado a las 16:01 h.

A falta de cinco jornadas para la conclusión de la Liga el Celta puede certificar su regreso a Europa. En Cornellá disfrutará de su primer match ball para asegurar el séptimo puesto. Para ello tiene que ganar al Espanyol en un campo maldito hasta la fecha y esperar que el Málaga no gane su partido del miércoles en La Rosaleda ante el Rayo. De lo contrario, tendría que esperar a la próxima jornada.

«Hay doce puntos de distancia con el octavo y a cinco jornadas de terminar la liga podemos conseguir un pase histórico a Europa League», comentó antes de viajar a Barcelona Eduardo Berizzo para poner en valor la temporada del Celta pese a los problemas en forma de lesiones con una plantilla tan corta. De certificarlo en la trigésimo cuarta jornada, sería la octava clasificación europea del club a lo largo de la historia. En este caso, nueve años después de la última comparecencia y 35 del histórico debut en la Copa de Feiras ante el Aberdeen escocés.

Asegurar el pase continental es el primer paso para centrarse luego en la lucha por el quinto puesto, tarea para la que Berizzo no excluye al Sevilla aunque los hispalenses solo han sumado un punto de los últimos nueve en juego. «Entre los tres definiremos el cinco, seis y siete si dejamos atrás al resto, pero por ahora el retrovisor sigue activo», avisa el argentino. Esta jornada puede comenzar a clarificar el panorama con la visita del Atlético a San Mamés y la del Sevilla a Gijón.

Mayo del 2006, la última vez

La última clasificación para Europa la consiguió el Celta en el curso 05/06, con Fernando Vázquez en el banquillo. En aquella ocasión lo hizo en la penúltima jornada después de empatar en San Sebastián (2-2 con dos goles de Baiano remontando un 2-0 y beneficiándose de la derrota del Deportivo, que era el perseguidor, en casa). Aquel equipo acabaría la Liga sexto con 64 puntos, el tope histórico en Primera División que todavía tiene a tiro la tropa de Berizzo, aunque el reto parece muy complicado.

Para que la clasificación pueda ser un hecho en esta jornada el Celta está obligado a ganar por primera vez en Cornellá, en donde siempre ha perdido, y generalmente haciendo sus peores partidos ante un rival que acaba encontrando soluciones para quedarse con los puntos. Pero también cayó Getafe.

Cinco victorias locales y cuatro visitas sin marcar

Los precedentes entre Espanyol y Celta son claramente favorables al Espanyol. El cuadro catalán ha ganado en las últimas cinco visitas del Celta en la Liga a su estadio. Además, ha mantenido la portería a cero en cuatro de estos encuentros.

De hecho, desde que volvió a Primera División, las tres visitas en Liga del Celta se han saldado con el 1-0 favorable a los pericos, con goles, casi siempre, en los últimos minutos.

El último tanto céltico en Liga lo marcó Fabián Canobbio en el año 2006 en el estadio Olímpico de Montjuïc.

Wass se pierde el segundo partido de la temporada

El Celta completó la lista de 18 convocados para el partido de Cornellá con los juveniles Pape y Diego Alende, que entrenaron el domingo con el primer equipo y viajaron con la expedición a primera hora de la tarde de ayer. En el caso de Pape, ya es un asiduo.

Pero la gran novedad en la lista de convocados es Daniel Wass, que tan solo se había perdido el partido de Vallecas, en la antesala del encuentro de cuartos con el Atlético de Madrid, y que hoy no puede estar en Cornellá por lesión.

En el banquillo Berizzo solo tendrá a Alende del filial como único defensa específico, aunque Pape y Radoja podrían reconvertirse de ser necesario.

Preocupación por un golpe en la rodilla de Orellana

Berizzo piensa en un centro del campo vigoroso y en mover el ataque esta noche en Cornellá, pero todo va a depender del estado físico de Fabián Orellana, que arrastra un golpe en la rodilla desde hace tiempo, y que en principio no parece preocupante, pero que podría condicionar su presencia en alguno de los cinco partidos que restan hasta el final de Liga.

«Tiene un golpe en una rodilla, con fases de un dolor más agudo que otras. Es un futbolista con muchos minutos y pensamos en dosificarlo en la medida que su dolor se lo permita. Es uno de los puntos a evaluar», comentó el entrenador.

De su evolución puede depender el trivote de medio campo, en donde parece segura la presencia de Marcelo y Hernández, los dos chilenos que el sábado comenzaron el partido en el banquillo pero que tuvieron mucho protagonismo ante el Betis. El primero por entrar antes del descanso y asumir el mando del juego y el segundo por firmar el tanto del empate, el primero que marca en Balaídos casi dos años después de llegar a Vigo.

Para el ataque, en donde también podría tener cabida Orellana si al final el Toto apuesta por el músculo de Radoja, parece claro que Iago Aspas será de la partida y que Nolito repetirá en el costado izquierdo, generándose una duda entre Guidetti y Bongonda. El sueco fue titular el sábado y el belga no jugó ni un solo minuto, lo que a priori podría ser un aval para Théo.

En la línea defensiva las ausencias de Hugo Mallo y Wass dejan al técnico sin ninguna combinación alternativa y tendrá que repetir cuarteto. En la portería, se mantiene la incertidumbre, aunque Sergio Álvarez podría recuperar la titularidad. A la hora de formar el once del cuadro céltico, el técnico vigués tendrá muy en cuenta el estado físico de sus jugadores, que apenas han tenido un par de días para recuperarse del esfuerzo.

En cuanto al plan de partido, Berizzo quiere un centro del campo que asuma el dominio del juego ante un rival que saldrá enchufado por su necesidad y que en ataque, a diferencia de lo sucedido el sábado, el equipo tenga pausa y no precipitación para elaborar del mejor modo y no exponerse en defensa con un pésimo equilibrio como sucedió en el segundo tiempo con el Betis.

A mayores, en la jornada de ayer trabajaron la estrategia para intentar sacarle un poco más de rédito. De poco vale botar 12 córneres si al final es el rival quien puede sacar provecho de alguna contra. Un aspecto a corregir.