La lesión de Hugo Mallo deja al Celta sin recambios defensivos

vigo / la voz

GRADA DE RÍO

Oscar Vazquez

El lateral tendrá que parar durante diez días, por lo menos para los dos próximos partidos, por una microrrotura fibrilar

15 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni un día le ha durado al Celta la bonanza en la enfermería. Cuando todavía Berizzo espera por el alta efectiva de Marcelo Díaz, se ha quedado sin Hugo Mallo por un espacio de 10 días, por lo menos para los dos próximos partidos, por una microrrotura fibrilar. La ausencia del lateral derecho significa que el conjunto vigués solo tiene a cuatro defensas disponibles para disputar dos encuentros de máxima exigencia en cuatro días. Wass, en caso de necesidad, volverá a ser el comodín de emergencia.

Hugo Mallo, el jugador de campo que más minutos lleva en Liga, tan solo jugó en Gijón en el descuento, sin embargo el martes entrenó con normalidad y nada apuntaba a una lesión que se hizo oficial en la jornada del miércoles. El marinense sufre una microrrotura fibrilar en el abductor medio derecho y el tiempo de recuperación se estipula en 10 días, lo que significa que por lo menos se perderá el partido del sábado con el Betis y la visita del martes al Espanyol. Si se cumple el mejor de los pronósticos, el de Marín podría volver ante el Granada (partido previsto para el lunes 25 de abril). De lo contrario, su vuelta podría producirse seis días después en San Mamés.

Y mientras no vuelve Hugo Mallo a Berizzo le quedan cuatro defensas en nómina, los mismos que jugaron de inicio el domingo pasado en El Molinón. De esta manera, lo más lógico es que apueste en los dos partidos (si no hay contrariedades) por Jonny como lateral derecho, con Planas en la izquierda y Cabral y Sergi Gómez como pareja de centrales.

Wass, Pape y Radoja

El problema llegará a la hora de hacer algún movimiento, porque en teoría en el banquillo el técnico no tendrá ningún defensa específico salvo que reclame a algún jugador del filial (Pape ha jugado de lateral en la Copa del Rey e incluso ha entrenado en esa demarcación en alguna ocasión).

La solución más factible pasa por recurrir a Wass para el puesto de lateral derecho -ya lo hizo en alguna ocasión en Vigo y era su posición habitual en Francia- y a Radoja para el centro de la defensa, aunque el serbio parece ir mejor hacia arriba cada día.

Lo más positivo dentro de lo embarazoso de la situación es que no hay ningún defensor apercibido por tarjetas y tan solo una roja desviaría al cuarteto disponible del partido de Cornellá.

También es un dato a favor que la cita con el Granada fuese desviada a un lunes, porque así los celestes tendrán más tiempo de recuperación para completar la última semana condensada del curso.

Un paso adelante hacia el pragmatismo defensivo

El Celta ha dado un paso adelante en el manejo de los partidos. Lo dicen los números. Porque en poco tiempo ha pasado del 4-3 frente al Levante, lo que define su pegada y también su endeblez defensiva, a ser capaz de ganar tres partidos por 1-0 en las últimas siete jornadas, en donde ha ajustado al máximo su sistema defensivo salvo en la calamitosa salida al Bernabéu.

«El equipo ha dado un paso de gigante, sabemos entender más los partidos, sabemos cuándo hay que ir todos arriba a buscar el gol y cuándo no, es fundamental el compromiso de los jugadores de medio campo para defender todos juntos, cuando hacemos buena presión y el equipo junto es mas complicado que nos metan goles, es el trabajo que hacemos día a día de defender que no gusta, pero cuando lo haces bien es eficaz», comentó Sergi Gómez, uno de los puntales defensivos del equipo.

El cambio se hace palpable en los números. A lo largo de la primera vuelta el Celta solo había sido capaz de ganar un partido por 1-0, ante el Espanyol en Balaídos. Pero en la segunda parte del campeonato ha ganado a Getafe y Sporting a domicilio y a la Real Sociedad en casa, marcando un solo gol. Quizás en ataque esté fallando un poco más de lo habitual, pero en defensa están exhibiendo el mejor nivel del curso.

Otro dato a tener en cuenta para entender este giro al pragmatismo es que en las cuatro últimas jornadas los vigueses solo han recibido un gol, el marcado por Luis Alberto en el derbi ante el Deportivo. En el único partido que el Celta no ha ganado de esta serie, con 10 puntos de los 12 posibles.

Desde la llegada de Berizzo a Vigo esta es la versión más dura, a nivel defensivo, de su Celta. El técnico siempre ha sostenido que los suyos no defendían mal, sino que muchos de los goles procedían de errores individuales. Aun así, en la plantilla se reconoce la madurez adquirida después de estos dos años. «Pienso que el equipo ha dado un paso al frente a nivel de madurez respecto al año pasado, somos conscientes de lo difícil que es llegar y lo fácil que es que se escape, los equipos no regalan nada», analiza Sergi.

El Betis será un nuevo reto para poner a prueba una defensa cuya contribución en la recta final será clave para poder sostener el quinto puesto hasta la conclusión de la temporada.