Un Celta arrollador en la segunda parte no fue suficiente para noquear a un Sevilla que se marchó con un punto de Balaídos. Carriço había adelantado a los de Emery pero Beauvue empató en el segundo tiempo.
07 feb 2016 . Actualizado a las 23:49 h.El Celta se llevó un punto que pudieron ser tres ante el Sevilla en un partido marcado por la expulsión de Fazio en la primera parte. El gol de Carriço antes del descanso puso a los de Emery en ventaja, pero un Celta avasallador en la segunda parte encerró al Sevilla y pudo sumar un punto gracias al gol de Beauvue.
Apostaba Berizzo de inicio por un once marcado por la presencia de dos extremos hábiles y desequilibrantes; Bongonda y Beauvue, algo de lo que había carecido el equipo en la visita al Sánchez Pizjuán. Emery por su parte revolucionaba el once e introducía siete caras nuevas, entre ellas Fernando Llorente, dejando en el banquillo al gran protagonista del partido de copa, Kevin Gameiro.
El partido comenzó con alternativas, con dos equipos atrevidos e intensos que sin las ataduras de la copa salieron sin especular a buscar la portería contraria. En una primera parte con muchas faltas, Velasco Carballo irritó a un público de Balaídos ya de por sí encendido con los colegiados tras las últimas actuaciones. Ya en los primeros minutos, la grada celeste protestó con vehemencia muchas faltas y acciones, ante un colegiado que marcó un listó muy bajo para las cartulinas.
En el Sevilla, Mariano se convirtió en su hombre más activo, siendo un filón por la banda derecha ante un Carles Planas desbordado ante el desborde y verticalidad del lateral brasileño. Pero las primeras llegadas fueron celestes, remató de cabeza Beauvue en el minuto cuatro y minutos después fue Bongonda quien lo intentó con un disparo desviado.
La primera gran ocasión del partido estuvo en las botas de Wass, el danés realizó una jugada de enorme clase, tirando un caño espectacular a Carriço y lanzando un certero derechazo que salió a centímetros del palo izquierdo de Sergio Rico. El Celta llegaba más, pero el Sevilla, sin llegar a generar ocasiones, daba mucha sensación de peligro cuando rondaba el área de Sergio.
Emery planteó una idea muy distinta a la del jueves. Si en copa el juego se basaba en la velocidad de Gameiro, esta tarde el plan tenía a Fernando Llorente como principal estilete, intentando aprovechar el desequilibrio en las bandas de Mariano y Konoplyanka para surtir de balones al riojano.
Entre medias llegó la expulsión de Fazio. En el minuto veinticinco, una dura entrada del central argentino sobre el Tucu Hernández le valió la cartulina, ya tenía una al inicio por un codazo sobre Iago Aspas por lo que el Sevilla se quedaba con uno menos.
Tras la expulsión el Sevilla continuó impertérrito, bien plantado y sin resquebrajarse. Comenzó entonces el recital de Velasco Carballo y las cartulinas. Desde su superioridad numérica, la generación de fútbol y ocasiones del Celta menguó. De hecho fue el Sevilla quien tuvo el gol en un remate en semichilena de Carriço que se marchó fuera.
Al igual que el pasado jueves, en las postrimerías del primer tiempo el Sevilla volvió a dar un golpe doloroso en forma de gol. De nuevo en un saque de esquina, el remate de cabeza de Llorente lo rechazó Beauvue bajo palos y Carriço muy oportunista empujó el balón a la red.
En la segunda parte el Celta salió a tumba abierta y comenzó un asedio constante a la meta de Sergio Rico y generando situaciones claras de gol. Planas con un remate cruzado que se marchó fuera y Beauvue con un disparo en área pequeña que mandó a las nubes tras un centro de Bongonda, pudieron empatar el partido en los primeros minutos.
Versión avasalladora del Celta
El asedio continuó y el Celta, dominador de principio a fin, siguió encontrando vías de penetración en una zaga sevillista que había perdido toda la solidez que había mostrado en el primer tiempo. Radoja con un zapatazo con la diestra obligó a Sergio Rico a realizar una gran parada.
El Sevilla apenas había pasado de mediocampo y estaba siendo completamente superado por el huracán de juego del Celta. Sin embargo, en un balón aéreo al área de Sergio Álvarez, N´Zonzi conectó un cabezazo que se marchó al palo y a punto estuvo de significar el 0-2.
Tras la ocasión el Celta continuó su partido y por fin encontraría el premio del gol. Un gran centro de Daniel Wass desde la derecha lo remató de primeras Beauvue con un disparo seco, pegado al palo para empatar el partido y dejar su carta de peresentación en Balaídos.
Sergio Rico frena la remontada
Emery quiso entonces frenar el dominio del Celta e introdujo a Banega y Gameiro, mientras Berizzo metía dinamita arriba con Guidetti, además del debut de Marcelo Díaz en Balaídos. El dominio siguió siendo local con una grada empujada en volandas por el fútbol de su equipo, que estaba empequeñeciendo a un Sevilla sobrepasado.
Iago Aspas con un disparo con la zurda que se marchó fuera y el Tucu Hernández con un cabezazo pudieron poner el 2-1, pero ambos erraron en la definición. El partido enfilaba el tramo final de partido, el cansancio comenzaba a hacer mella pero a base de garra y casta, el Celta seguía empujando y Guidetti tuvo la última.
Cumplido el minuto noventa de partido un gran centro de Bongonda desde la izquierda lo remató John Guidetti, que se encontró con un Sergio Rico inconmensurable que permitió al Sevilla llevarse un punto de Balaídos. Este próximo jueves en Balaídos, llega el tercer y definitivo asalto entre estos dos equipos.
Ficha técnica:
1 - Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Jonny (Guidetti, min.61), Sergi Gómez, Cabral, Planas; Tucu Hernández, Radoja (Marcelo Díaz, min.61), Wass; Bongonda, Beauvue e Iago Aspas.
1 - Sevilla: Sergio Rico; Ferreira, Rami, Fazio, Escudero; N?Zonzi, Carriço; Reyes (Banega, min.63), Krohn-Dehli, Konoplyanka (Vitolo, min.58); Fernando Llorente (Gameiro, min.68).
Goles: 0-1, M.42: Carriço; 1-1, M.64: Beauvue.
Árbitro: Velasco Carballo (colegio madrileño). Expulsó al visitante Fazio (min.24) por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Bongonda, Sergi Gómez y Aspas, y a los visitantes Konoplayanka, Escudero y Sergio Rico.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 16.420 espectadores, según anunció el club gallego.