Los celestes suman otros tres puntos ante el conjunto catalán (0-1) tras una genialidad de Iago Aspas y jugar la segunda parte con uno menos tras la expulsión del Tucu
12 dic 2015 . Actualizado a las 21:52 h.«Afouteza e corazón» son las dos palabras que definen el partido disputado por el Celta ante el Espanyol. Los celestes echaron mano de la garra para desarrollar un trabajo abrumador que, tras el soberbio gol de Aspas en la primera parte, tuvo que luchar toda la segunda parte con un hombre menos tras la expulsión de Tucu Hernández. Un trabajo en equipo espectacular que permitió al Celta desarrollar su mejor juego en inferioridad y defender lo suyo a ultranza.
Tres puntos más que permiten al Celta instaurarse en los puestos de Champions sin haber salido de la parte alta en lo que va de temporada. Sin el brillo con el que se estrenó en Liga, el conjunto vigués supo tirar de actitud para imponerse ante un Espanyol falto en ideas y con poco juego durante la primera parte. Berizzo tuvo que volver a innovar en defensa ante la retahíla de bajas que acompañan a los celestes. No salió mal. Mallo y Cabral formaron pareja en la zaga con Wass y Planas acompañando en los laterales.
Planos los primeros minutos, las ocasiones claras no llegaban, los vigueses estaban bien asentados pero sin crear grandes ocasiones. El Celta aprovechó el talento del «Genio de Moaña». Tras un contraataque veloz, Iago Aspas condujo el balón, se llevó al central y desde lejos le clavó una vaselina a Pau. Llegaba el primero. El dominio era celeste pero faltaba fluidez, más alegría en el juego. Solo faltaba un minuto para el descanso cuando Fernández Borbalán anulaba un gol legal de Bongonda tras un pase de Aspas. El linier marcaba un fuera de juego inexistente que aumentaría la cuenta celeste.
La segunda parte no se podía poner peor desde el inicio. El colegiado expulsaba a Tucu Hernández por doble amarilla y la respuesta del Celta fue un balón al larguero de Aspas. El Celta se recomponía dejando patente que a esfuerzo no le gana nadie. Y lo hizo con contundencia. El mejor Celta llegaba con diez en el campo. El Espanyol movía el banquillo mientras Berizzo decidía recomponer lo que tenía y dar su confianza a los que estaban. Los diez estaban enrabietados, con ganas de demostrar y la afición fue al galope con ellos.
El equipo dominaba ante un rival anulado que poco a poco iba cogiendo aire. El juego ofensivo del Celta volvía a resurgir hasta el punto de perdonar ampliar la ventaja. Bongonda, muy crecido ofensivamente a medida que el tiempo pasaba formaba una gran pareja con Aspas y Nolito. El Espanyol empezaba a generar peligro en el área celtiña y los celestes respondían tratando de mantener la posesión y ganarle la batalla al tiempo y mantener la ventaja.
El esfuerzo del partido pasó factura a Nolito (que se perderá el partido ante el Granada). El gaditano se dolió de la pierna izquierda y tuvo que retirarse a falta de cinco minutos muy dolorido. La mala fortuna del 10 se convertía en una oportunidad para Pape, que debutaba en Primera con el Celta y con la misión de defender un marcador favorable con cinco minutos de infarto. La pelota le duraba menos.
El esfuerzo físico de los vigueses fue abrumador, aunque quizá todavía no haN llegado al nivel con el que sorprendieron a Europa, el trabajo, la solidaridad y el compromiso de este corto equipo bien vale el cuarto puesto. Una soberbia segunda mitad con tres puntos más para el saco.
Ficha técnica:
1 - Celta: Sergio Álvarez; Wass, Hugo Mallo, Cabral, Planas; Augusto Fernández, Tucu Hernández, Bongonda (Borja Fernández, m.70), Orellana, Nolito (Pape Cheikh, m.86); Iago Aspas (Guidetti, m.80).
0 - Espanyol: Pau López; Javi López, Álvaro, Raillo, Fuentes; Hernández Pérez, Víctor Sánchez (Asensio, m.68), Diop, Víctor Álvarez (Burgui, m.53); Gerard y Caicedo (Mamdou, m.46).
Gol: 1-0, M.43: Iago Aspas.
Árbitro: Fernández Bordalán (colegio andaluz). Expulsó a Hernández (min.46) por doble amonestación y al preparador físico del Celta, Pablo Fernández. Además, mostró tarjeta amarilla Augusto Fernández y Orellana por parte del equipo vigués, y a Hernández Pérez y Víctor Sánchez por parte del Espanyol.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimotercera jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 17.464 espectadores, según anunció el club vigués.