Cuatro años y 20 millones de adelanto

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El Celta entra en el último ejercicio con pago concursal cuando el plan de viabilidad acababa en el 2020 y tras abonar cerca de 30 millones pese a que la hoja de ruta indicaba un acumulado de 8,3 en junio del 2015

28 jun 2015 . Actualizado a las 19:48 h.

El Celta entra en el último ejercicio económico (2015/16) en donde tendrá que desviar una partida para el convenio concursal, concretamente 3,8 millones de euros. Lo hace con cuatro años de adelanto sobre el convenio concursal aprobado el 30 de junio del 2009 en Pontevedra, y que tenía como fecha para el punto final la campaña 19/20, cuando el club debía hacer efectivo el pago de un millón de euros en concepto de intereses a Hacienda.

Pero el Celta ha acelerado el paso en los pagos desde el primer día de los seis años que está a punto de cumplir inmerso en el convenio concursal. Los vigueses, que entraron en concurso con una deuda de 69.130.369,45 millones de euros, consiguieron con la quita del 85 % rebajar los números rojos hasta los 33. Con esa cantidad pusieron el contador de la viabilidad a cero y hasta la fecha han ido rebajando cada año la deuda concursal en unos cinco millones (como media). El proceso se ha acelerado especialmente desde que la entidad celeste volvió a Primera División tres años atrás. Hasta tal punto que según el plan de pagos el club (pensado para Segunda División) debería tener abonada a 30 de junio de 2015 la cantidad de 8.331.077,8 euros, cuando en realidad los pagos rozan los 30 millones, con una diferencia en torno a los 20 millones de euros.

Porque los hechos poco o nada tienen que ver con el plan de viabilidad que en su día fue aprobado por el Juzgado número 1 de lo Mercantil de Pontevedra, en donde se contemplaba un plan que privaba al club de fichar durante una década en un escenario de Segunda División y que recogía un presupuesto de apenas 10 millones de euros para la próxima temporada. Curiosamente, en función del nuevo contrato televisivo (si se pone en funcionamiento) los ingresos célticos podrían aproximarse a los 40.

En los ingresos por el operador televisivo y la venta de jugadores está en secreto del acelerón que ha tenido el pago de la deuda. También el criterio de Mouriño de llevar como una empresa, a nivel de gestión, un club deportivo. En esta temporada que fiscalmente finaliza en un par de días, el Celta ha hecho frente al pago de 6,2 millones de deuda concursal, dejando en 3,8 la cantidad que falta por pagar para alcanzar la deuda cero. Es el pago más importante en las seis temporadas que el club lleva inmerso en el cumplimiento del convenio, que cada seis meses es revisado por los agentes judiciales.

Además, el club ya ha saldado todos los créditos participativos y tan solo queda pendiente zanjar números con los principales acreedores, algo que sucederá, lo más tardar, el 30 de junio del 2016, y que incluso podría darse este verano si llega a producirse alguna venta, ya que Hacienda se lleva el 40 % de cualquier traspaso según consta en el convenio concursal.

Los grandes acreedores del conjunto vigués en el momento de entrar en concurso (junio del 2008) eran Hacienda y Caixanova, que aceptaron la quita del 85 % en los créditos ordinarios, lo que provocó que la deuda con la Agencia Tributaria pasase de 33 a 22,2 (19,1 ordinaria y 3,9 ordinaria y subordinada), además de un millón en concepto de intereses.

La desaparecida caja de ahorros del sur, por su parte, denunció una deuda de 20,3 millones y aceptó en el concurso una rebaja de ocho millones hasta dejar los números rojos en 12,8 millones. Con posterioridad, invirtió 5,5 millones en acciones, cantidad que antes de la última junta general de accionistas compró Mouriño a Abanca para aumentar a su volumen accionarial, que ahora asciende al 51,8 %.

En cuestión de un año el concurso de acreedores será historia, pero parte fundamental para entender el momento actual del Celta.

Un gasto de siete millones en fichajes este verano, la cifra más alta

Los siete millones que hasta la fecha ha desembolsado el Celta por dos fichajes es la cifra más alta en cuanto a gasto del conjunto vigués desde que entró en concurso, lo que confirma su músculo económico. Incluso, los rectores de la entidad admiten que queda dinero suficiente para fichar al central zurdo pendiente. Y todo, sin hacer ninguna operación de venta, ya que cualquier salida que pudiera producirse sería previo pago de la cláusula de rescisión, como ha repetido Mouriño de un modo machacón en sus contadas comparecencias.

Durante estos años de travesía, el Celta apenas ha gastado dinero en fichajes, buscando casi siempre jugadores que quedaban en libertad y que llegaban a Vigo a coste cero. De hecho, la mayor inversión en los primeros años del plan de pagos habían sido los 400.000 euros pagados al Almería por David Rodríguez.

Hubo que esperar hasta el ascenso a Primera División para que un fichaje le costase al Celta más de un millón de euros y a pagar en cómodos plazos. Fue el caso de Augusto Fernández cuando en agosto del 2012 llegó a Vigo desde Vélez a cambio de 1,7 millones por el 50 % de los derechos económicos. Los 900.000 euros que había costado Krohn-Dehli también se pagaron de un modo fraccionado.

La temporada pasada el principal desembolso lo representó el Tucu Hernández, que le costó al club 1,7 según ponen de manifiesto las cuentas del pasado ejercicio contable. Larrivey, Planas y Sergi Gómez habían llegado libres, aunque a cambio el club sí tuvo que pagar por Radoja y ya en el mercado invernal por Théo Bongonda.

En la nueva temporada, hasta el momento, el Celta ha pagado por las dos adquisiciones que ha realizado e incluso ha renovado al alza el contrato de Augusto y trabaja en el mismo escenario con las ampliaciones pendientes. Sin volverse loco y lejos de poner en riesgo la viabilidad del club, pero yendo de la mano con los nuevos tiempos económicos que le permiten licencias impensables en el 2008 cuando solicitó la concursal.