Con el traspaso de Iago Aspas al club celeste se culmina también una operación económica compleja y a tres bandas. El Celta vendió al delantero por 9 millones al Liverpool, de los que este mes el equipo británico debía abonar el último pago, de 600.000 euros. El Sevilla lo adquirió la temporada pasada a los Reds en calidad de cedido con obligación de compra por seis millones. Un pago que los hispalenses hicieron efectivo hace unos días.
El regreso de Iago Aspas supondrá una opción más para Eduardo Berizzo en el ataque. El futbolista puede moverse como mediapunta o en banda, aunque en el Sevilla ha ejercido esencialmente como delantero. Su llegada deja en el aire la duda sobre la posible salida de algún jugador de la plantilla. A nivel de afición, nada más conocerse su vuelta a Vigo no se hicieron esperar las manifestaciones de alegría por parte de numerosos seguidores, que ven la vuelta del atacante como el mejor fichaje del verano. Su presentación podría ser la próxima semana.